Capítulo 17: Una Bruja contra un Hada

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Sariel:

¿¡Que hacía él chico de la aldea en mi habitación!?
Lo pude reconocer por las palabras que me dijo "Chica del buen físico, no pensé que era a tí a quien debo llevar hasta mi señor" justo cuando nombró eso lo recordé, el chico demacrado de la aldea pero ahora estaba cambiado y no para bien, su piel se había tornado de un color amarillo incluso llegué a pensar que estaba anemico, pero sus palabras me dejaron anclada al suelo ¿¡Llevarme!? ¡De que está hablando! ¿Que señor? Él solo se quedó observandome unos minutos para luego acercarse, pero una fuerza extraña a mí me hizo retroceder y él solo formó una sonrisa bastante tétrica, note que él ya no era aquel pobre chico de aquella aldea, que era víctima de las atrocidades que hacian las brujas y vampiros, sea lo que sea que le hicieron eliminaron todo rastro de humanidad en él y era fácil darse cuenta porque sus ojos vacíos lo demostraban.

- ¿De que estás hablando? - le dije observando a la pequeña sala de mi habitación, pensé moverme hasta ahí porque algo hacía que quisiera estar alejada de él, no era como la vez que lo conocí que desde una vez sentí que debía ayudarlo y fue una lastima que no pude hacer nada por él.

- ¡Tú solo sígueme y ya! - dijo con un tono de voz ronco - Andando que no debe de tardar en llegar el chucho sarnoso.

Lo ví acercarse hasta donde estaba fue por eso que me acerqué hasta el sillón de la mini sala que tenía de ventanales amplios, pero no me esperé que me siguiera con ese aire tétrico y media sonrisa macabra.

- Debes calmarte, yo no puedo salir de la mansión - dice comenzandome a asustar, esto no me daba buena espina - Si Said sabe que estás aquí en mi habitación todo se va a tornar bastante mal, tanto para tí como para mí.

Y no mentía sobre eso, sabía que Said iba a descontrolarse le iba a ocasionar algún mal porque lastimosamente sabía que no era un ángel benevolente.

- ¡Sígueme! - dijo para intentar tomar mi antebrazo y digo "intentar" porque lo ví ponerse tenso, luego soltó una especie de gruñido y se observo lo mano la cuál se veía como si fuera pasado varios día en descomposición lo que me hizo levantarme rápidamente lo cual fue mal ya que me tomo un mareo que me mandó directo al sofá y con la vista nublada solo pude ver cómo pateó la lámpara que estaba en la esquina.

No sé exactamente que me había pasado o hecho, lo cierto es que me sentía demasiado mal, todo giraba a mi alrededor si abría los ojos, sentía como si tuviera una fiebre muy alta, la piel me ardía, hice un esfuerzo al abrir los parados dándome cuenta que habían dos personas en la habitación, el chico de la aldea sosteniendo su brazo y otra figura con una capa con capucha que no me dejaba ver su cara solo escuchaba sus voces distorsionarse por el mareo y zumbido que tenía en los oídos, justo antes de perder el conocimiento por completo y hundirme en esa oscuridad pude escuchar con claridad algunas palabras.

¡Maldito inútil, Kalin te va a matar ahora!.

¡Me ha dejado el brazo inservible!

¿Que mierdas es ella?

¡Vienen los lobos, vamonos ahora no la tendremos para el ritual y tú tendrás la culpa!

Vámonos, después te quejas Leo..

****************
Elios:

Claro que la casería de Lumina Vervëntin dió inicio una vez, salí de mansión de Said me dirigí al último carruaje que aún no salía de la mansión el de las Hadas, la primera en notarme fue la Reina Hazel.

- ¿Le ocurrió algo a la Luna Sariel? - dijo en un tono de vos suave, era una de las cualidades que tenían las hadas transmitir tranquilidad en el habla.

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⏰ Última actualización: Feb 20 ⏰

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