ᯓ𝑺𝑻𝑹𝑨𝑵𝑮𝑬 𝑳𝑶𝑽𝑬. ˚◞♡ ⃗ *ೃ༄

𝘓𝘢𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢𝘴...˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

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Al día siguiente, Gustav y yo nos despertamos y el comezo a contarme cosas sobre la secundaria, sus amigos, las materias y demás. No me preocupa mucho la impresión que dé el primer día, sino...sus amigos. Él vive hablando de ellos, estoy segura que serán los únicos amigos que tendré gracias a él.

Nos arreglamos y preparamos nuestras comidas para después comenzar el viaje a la secundaria que quedaba más o menos a 30 minutos de viaje, me la pase bastante bien esta media hora antes de llegar, se me había olvidado por completo a donde íbamos...cuándo llegamos y comenze a ver a los demás jóvenes de mi edad me quise matar.

─ Ya te dije, no tengas miedo, seguramente haces muchos amigos.─

─ No lo se...tal vez piensan que soy rara...─

─ Tks...que importa, seguro serás la más normal de todos estos simios de acá, no te preocupes, vamos.─

Respire hondo y tome algo de valor antes de agarrar mi mochila y abrir la puerta para bajar del auto, cuando lo hice, comenze a ver a todas las personas de mi alrededor, me miraban con desagrado y eso hizo que la pequeña sonrisa que tenía se borrara al instante. Rápidamente fui detrás de Gustav, él se había ido hacia el gimnasio  donde nos encontramos con Georg.

Estaba sentado en las gradas y cuando nos vio sonrió de oreja a oreja, Gus me contó que ellos 2 eran muy unidos.

─ Hasta que llegas Gust-...espera...─ Se quedo recalculando unos segundos y se me quedo mirando de arriba a abajo. ─¡¿TE CONSEGUISTE UNA NOVIA?!─

Yo y Gustav nos miramos con cara de "¿Es enserió?" Mi primo se acercó al castaño para darle un golpe en la cabeza.

─ No idiota, ella es Rachel, mi prima, te hable de ella.─

Solo me quedé en mi lugar, agarrando mi mochila mientras lo observaba con una sonrisa, moviendo mis dedos en forma de saludo.

─ Ohh...ya recordé, igual, ya me parecía, tu no podrías estar con una hica tan linda como ella.─ Dijo el castaño, al parecer a Gustav le molesto, comenzaron a corretear por todo el gimnasio, yo decidí que me quedaría sentada en las gradas, esperando a que el timbre tocara pero alguien apareció por detrás mío, tomándome por los hombros.

─ ¿Que hace una chica tan linda, acá sola?─

Solo me puse derecha y mire por arriba de mis hombros, un chico con ropa ancha, por lo que alcance a ver, tenía rastas y un piercing en el labio. Me levante rápido y me di la vuelta, haciendo que mi pelo rizado se despeinar aun poco por lo rapido que me gire.