En Sus Brazos Halle Mi Felicidad - clones de hantengun x t/n.

Capitulo 30

Cuando entraron a su nuevo hogar sus bocas se abrieron de sorpresa, al ver eso kiriya río y dejo que averiguaran todo lo que tenia la casa.

- No olviden visitar su habitación, espero les guste el regalo. - hablo antes de irse y con una reverencia salió de la casa —.

Curiosos por saber lo que les aguardaba corrieron como niños por toda la gran mansión, deleitandose cada que había un artefacto qué nunca habían visto, el lugar donde más les gustó fue la sala, era amplia y tenía sofás junto con varios tapetes en el suelo, era algo que jamás hubieran imaginado tener.
Al ir a la cocina quien se emocionó más fue zohakuten, qué al ver las distintas posibilidades que podía hacer ahí sonrio satisfecho, luego recordaron lo que había dicho el patrón y juntos fueron hasta la habitación principal. Al abrir la puerta todo era normal, varios roperos y librerías pero en medio de la gran habitación había algo que llamo su atención, era una gran cama matrimonial, pero era demaciado grande, suficiente para soportar a varias personas.

Al final si te gustó su sorpresa, se veía que esa cama era un lujo qué no todos podían tener y agradeciste de corazón al amable hijo de kagaya.

Fueron muchas emociones juntas al descubrir el nuevo lugar donde vivirían a partir de ahora que terminaron cansados, pero antes de echarse en la inmensa cama ordenaron toda su ropa en los armarios qué había en la habitación, cuando terminaron esa tarea fue que se sentaron en la cama.

- ¡Ese niño es millonario! - dijo karaku para luego caer de espaldas al colchón suave -.

- ¿No es muy joven para manejar tanto poder?.

- El fue educado desde muy pequeño, no creo que haga nada malo con su riqueza aizetsu. - respondiste a su duda -

Todos asintieron, ese niño podía llegar a ser más maduro qué ellos.

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- ¡Debemos ir con aoi! - dijo mitsuri mientras con cuidado te hacia sentar en el sofá de tu casa -.

- No es necesario, se que el o ella es fuerte.

Sonreíste al ver lo dramática qué estaba siendo mitsuri, solamente te habías agachado para plantar algunas flores en tu jardín, pero en ese instante habia venido la pelirosa a visitarte, encontrándote en esa posición.

- ¡No debes hacer esas cosas, tu barriga ya esta grande!.

Habían pasado 3 meses desde que tu y tus parejas empezaron a vivir en la ciudad y luego de una semana después tu linda amiga también se había acomodado al lado de tu casa, cumpliendo su deseo de ser vecinas, y ahora no solo tu esperabas un bebé, sino mitsuri también, ella tenía 2 meses mientras tu ya ibas por los 5 meses.

Le sonreíste a la pelirosa para que se tranquilice, parece que su embarazo también la hacía ser más sentimental de lo que era.
En ese momento escuchaste la puerta abrirse y luego cerrarse, tu sonrisa crecio al saber quienes eran, y tal como lo suponíste varias caras familiares ingresaron a la sala.

- Ya venimos amor, que estuviste haciendo.

Hablo sekido mientras los demás llevaban las cosas que compraron a la cocina.