Mientras África no llegaba, subí a tomar una ducha. Confieso que me siento extraña tomando una ducha en esta casa, durmiendo en aquella enorme cama, era extraño caminar por aquí en este silencio que cada vez es peor.
¿Todos los días son así? ¿Estoy sola todo el día? Y lo peor, ¿Natalia me mantiene? No lo creo, siempre pensé en crecer y volverme independiente.
Entro al closet y elijo una ropa sencilla, short, blusa de manga corta y calcetines de plátanos que estaban cerca de la cama. Sólo pueden ser míos, porque los otros tienen diseños de un dibujo que nunca he visto en mi vida.
Salgo de la habitación y bajo, entro al salón y me tiro en el sofá. Me siento como una desconocida en esta casa, como una invitada. Es muy extraño ese sentimiento, porque esta casa es básicamente mía. Yo vivo aquí y... no tengo idea de desde hace cuantos años, pero vivo aquí. Es mi casa.
Mi casa.
Pero ¿Por qué para mi esta casa parece sólo una casa desconocida?
La pérdida de memoria es una mierda, sí, sólo quería recordar ciertos momentos, pero todo era un borrón en mi mente. Tamborileo los dedos sobre mis piernas y miro alrededor, todo muy bien decorado. El salón tiene una decoración moderna, una TV de gran tamaño, enormes sofás, en serio, estos sofás parecen camas. Todo muy bonito, tengo que tomarme un día para conocer mi casa.
Es curioso que piense en ello. Voy a conocer la casa en la que he vivido años.
El timbre suena, sólo puede ser África. Me levanto de un salto sonriendo y corro a la puerta, abro y...
-¡Joder!
Exclamo boquiabierta al ver la sonrisa de aquella mujer de pie en la puerta mirándome. ¡África! El tiempo la ha cambiado un montón, pero esa boca, es irreconocible como sus ojos y sonrisa. Su cuerpo también ha cambiado, si antes ella tenía un cuerpo maravilloso, ahora tiene el cuerpo perfecto.
- Así que es cierto... - dijo, pero parece hablar de sí misma. Su sonrisa disminuyó un poco y sus ojos ganan un brillo triste, fruncí el ceño y en cuestión de segundos siento que mi cuerpo es tirado hacia adelante y rodeado por brazos gigantes. – Te echo de menos.
África habla contra mi pelo, el aire caliente que salía de su boca me hace cosquillas en el cuero cabelludo. Me encojo contra ella, suspirando alegre por tenerla allí, es agradable estar con mi mejor amiga en medio de toda esta locura. África acaricia mi pelo y besa la parte superior de mi cabeza, sonrío.
-Tu abrazo sigue siendo acogedor como siempre.
Mi voz salió un poco amortiguada porque tenía la boca presionada contra el valle de los pechos de África. Parece más alta ahora, sus pechos han crecido. Alguien tiene que hacer una fiesta en estos pechos.
- Por supuesto que sigue igual. – Por último, se aleja de mí, sonrío y me acaricia la cara. Yo cierro los ojos para disfrutar del calor.
– Pero dime – Entra sin pedir permiso y todavía me empuja así que le dejo. Mi mandíbula cayó, sigue siendo la misma abusadora de siempre. - ¿Cómo ocurrió esta locura? Damion entró a la casa desesperado contando todo, que habías perdido la memoria, que querías golpear a Natalia. Casi me muero de risa.
Ella continúa siendo habladora, África puede hablar más que Marina. Hablando de eso necesito a mi hermana también, ¿Habrá logrado crecer un poco?
- No sé cómo sucedió todo esto. – Doy una pausa para suspirar, mi cabeza cabizbaja. – Me desperté ayer por la mañana pensando que todavía estaba en la escuela secundaria, pero en realidad ya estoy casada, con un hijo y una esposa que, en mi mente, todavía odio profundamente.
ESTÁS LEYENDO
Stupid Wife - Albalia adaptación
Fanfiction¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida? Alba también nunca lo había imaginado, si no todo lo contrario. Se suponía que iba a ser solo una mañana normal, Alba despertaría, desayunaría con su familia, iría al colegio y ga...