- Ah...
Dejo escapar un gemido de dolor al intentar abrir mis ojos, mi cabeza está golpeando, mis ojos aún queman y siento la nariz obstruida. Ayer después de regresar a la habitación, sin dejar de llorar, me quedé con Santi y lo abracé, llorando hasta dormirme.
Mi cabeza no sólo parece que va a explotar también es un gran lío, no puedo encontrar una solución para todo esto, no tengo ni idea de que hacer, a qué dirección ir. Ni como seguir.
Toda esta situación es horrible, si tan sólo pudiera despertar y recordar todo. Sería menos agotador y doloroso.
Con los ojos cerrados, paso la mano junto a mi cama y siento a Santi a mi lado, poco a poco abro los ojos y giro la cabeza. Mi pequeño está ahí, todo extendido por la cama. Sonrío con esa imagen, es la mejor vista que puedo tener en la mañana. Me recargo en mis codos y trueno mi cuello dos veces. Bostezando me siento en la cama y después salgo en dirección al baño, pero antes me doy la vuelta para besar a mi hijo.
Mi hijo. Eso suena tan bien, incluso sólo en mi cabeza. Me enorgullece saber que él es mi hijo, Santi es un gran chico, súper inteligente, obediente y cariñoso. El hijo que siempre quise, incluso durante la adolescencia.
Voy al baño a lavarme la cara, el cuello, me mojo la nuca y suspiro. No sé qué hora es pero debe ser temprano, está demasiado tranquilo.
- Uh...
Apenas salgo de la habitación y choco con alguien, me tambaleo un poco hacia atrás y miro para ver quién es. Damion. Su cara arrugada deja en claro que él acaba de despertar, no tenía idea de que había dormido aquí.
- Perdona, no te vi.
Se disculpa con torpeza y arregla su cabello despeinado, sonrío para tranquilizarlo y él suspira. Damion me mira, sé que él quiere decir algo, sólo espero que no me dé un sermón.
- Buenos días.
- Buenos días.
Él desvía la mirada y continuamos en silencio, esto ya me está incomodando.
- Es... - Me aclaro la garganta dos veces y me mira con curiosidad. – Entonces.... ¿Quieres decirme algo?
- Oh... Lo siento. – Dice tímidamente y yo sólo muevo la cabeza. – Me voy ahora eh... Avísale a Nat cuando despierte.
- Está bien.
- Adiós, Alba. – Se despide, pero cuando está a punto de descender las escaleras se dice algo a sí mismo y gruñe. - ¡Maldición!
- ¿Pasa algo?
-¡No, no! – Toma una respiración profunda y se desordena el pelo, creo que es casi un tic. – Quiero decir, sí... - Se vuelve a acercar a mí y mira la puerta de Santi, Natalia debe estar allí. – Prometí que no iba a involucrarme, pero no tienes idea de lo mucho que me duele ver a mi hermana de la forma que la vi ayer durante toda la noche.
Lo oí decir y ahora me siento peor. Sabía que estaba siendo difícil para ella, pero no tanto.
- Sé que todo es confuso para ti, sé que no te agrada. – Suspira y mira al suelo avergonzado. – Pero Alba, no es una petición de ella, es mía, por lo menos trata de conocerla. No tienes idea de lo maravillosa que es mi hermana, no te estoy dando una orden, al contrario, al menos dale una oportunidad de conocerla de la manera correcta.
- Damion, yo...
- No hay necesidad de decir nada, sólo piensa en ello, ¿de acuerdo? – Encojo los hombros y afirmo con la cabeza, él viene hacia mí y me besa en la frente. – Natalia es una de las mejores personas que conozco, permítete verlo.
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Stupid Wife - Albalia adaptación
Fanfiction¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida? Alba también nunca lo había imaginado, si no todo lo contrario. Se suponía que iba a ser solo una mañana normal, Alba despertaría, desayunaría con su familia, iría al colegio y ga...