Imposible || L.H. ©

[O1] Una Fan Dentro De Sus Límites.

-Pásame esos pantalones -dijo gritando Rachel.

-Esos son los míos -replicó Sara quitándose lo que llevaba puesto.

-¡Marta Torres, quieres salir de una vez de la ducha! -exclamó Rachel golpeando la puerta del baño.

-Te he dicho un millón de veces que no me llames así -dije saliendo del baño dándole un pequeño puñetazo a mi mejor amiga.

-Mar, ¿cómo puedes estar tan tranquila? Llegamos tarde -dijo Sara mientras revolvía en un montón de ropa.

-Porque yo soy una fan dentro de sus límites y no me altero fácilmente.

-No hay quien te entienda.

(..)

-Chicas, tened cuidado, que Londres no es seguro por las noches. Y volved pronto al hotel -dijo mi madre mientras besaba mi mejilla.

-Vale mamá. Adiós.

Salimos las tres del coche. Llevábamos una camiseta de tirantes blanca con el símbolo "5SOS" y unos pantalones cortos de tiro alto, junto con nuestras adoradas Vans.

Al entrar en el lugar, estaba abarrotado de chicas locas por ver a sus cantantes favoritos. Yo no entendía porque se ponían así. Me encantan pero no estoy loca.

-Esto es increíble -dijo Rachel mientras daba saltos por la emoción.

-Lo principal es no perdernos.

-No Mar, lo principal es verles -dijo Sara uniéndose a Rachel para dar saltos como unas locas.

-¿Por qué no mejor dejáis de dejarme en vergüenza y vamos a nuestros sitios que va a empezar ya?

(...)

Después de haber terminado el concierto, eran las 2 de la madrugada. Habíamos bailado, cantado y gritado como locas (bueno, eso sólo Sara y Rachel). Fue increíble. Pero todavía más increíble fue cuando aparecieron ellos. Todo el mundo se vino arriba de la emoción. Todas las chicas que estaban a mi lado se volvieron locas, sobre todo cuando apareció aquel rubio con ojos azules. No estaba mal, pero no entendía porque se ponían así. Era el ideal de toda chica de 15 años. A pesar de todo repetiría aquella noche un millón de veces.

(...)

-Estoy muerta -dije entrando al coche seguida de Rachel y Sara.

-Ha sido la mejor noche de mi vida.

-Estas vacaciones están siendo las mejores -dijeron desde el asiento de atrás apunto de darles otro ataque de locura.

-Lo mejor es que vamos a dormir en uno de los mejores hoteles de Londres, y nos vamos a quedar aquí todo el verano, ¿qué os parece? -dijo mi madre llegando un hotel enorme llamado "La Costa".

-¿Enserio? Gracias mamá -dije abrazándola cuando nos bajamos del coche.

(...)

Cuando llegamos nuestra habitación nos tiramos en la cama corriendo.

-Va ser increíble, un verano entero aquí -dijo Sara que se encontraba a mi lado.

-Ya ves, noches enteras en discotecas, bebiendo, conociendo gente. Incluso podré conocer al amor de mi vida -comentó Rachel saltando sobre la cama haciendo que Sara y yo casi nos caigamos al suelo.

-Alto chicas, nadie ha dicho nada de fiestas. Si nos quedamos aquí es para relajarnos no para ir de fiesta en fiesta -dijo mi madre.

Entonces nos miramos y chillamos "¡A POR ELLA!". Le lanzamos cojines y nos tiramos sobre ella. Acabando las cuatro en el suelo exhaustas.

(...)

Eran las 4 de la madrugada. No podía dormir, así que decidí bajar a comprar una botella de agua a la cafetería del hotel, aunque dudaba que aún estuviera abierta. Estaba pasando por una especie de pasillo enorme al lado de la piscina, cuando escuché una voz grave cantando una canción que reconocía perfectamente. Era la de Luke Hemmings.