Imposible || L.H. ©

[06] Aaron.

Releí el mensaje unas veces. No entendía a que venía. "Te espero en la piscina, tengo que hablar contigo. Es importante". Le respondí con un "Vale" y me cambié ya que llevaba el pijama.

Me disponía girar el pomo para salir cuando alguien me cogió de la mano haciendo que soltara un pequeño chillido.

-Dios mamá, casi me matas de un infarto -Dije poniendo mi mano en mi pecho intentando tranquilizarme.

-¿Dónde vas a estas horas? -Dijo seria. No podía decirle que iba a quedar con Luke. Se pondría pesada y no me dejaría salir.

-Es que se me ha caído un pendiente abajo y voy a buscarlo -dije sonriendo falsamente. Odiaba mentirle pero no tenía opción.

-Mejor lo buscas por la mañana que será mejor. No quiero que salgas ahora -dijo mientras cerraba la puerta con llave. Odio cuando se pone en plan madre. Desde que mis padres se separaron, ella se volvió más protectora conmigo, aunque a la vez más cercana a mí. Lo mismo pasó con mi padre, solo que a él ya no lo veo tanto.

-Pero mamá... -Dije mirándola con pucheros mientras me cortaba.

-Marta Torres, cuando digo no es no -Dijo mientras se daba la vuelta y se iba a su habitación.

Fui a enviarle un mensaje a Luke diciendo que no podía bajar. Pero mi móvil se apagó. Me sentó fatal. No pude hacer nada así que decidí dormirme y hablar con él por la mañana. No creo que le moleste.

Me desperté cuando Rachel me tiró de la cama buscando algo. Cuando abrí los ojos me encontré a Rachel con una toalla por el cuerpo y otra en la cabeza buscando algo por toda la habitación. Y a Sara en ropa interior rebuscando en el armario.

-¿Qué hacéis chicas? -Dije frotándome los ojos para poder ver mejor mientras me levantaba del suelo.

-No encuentro mi top amarillo -dijo Rachel mientras buscaba por todas mis cosas.

-Y yo no sé que ponerme -dijo Sara rebuscando por el armario desordenándolo todo.

-Pero, ¿a dónde vais?

-Pues no sé tú pero nosotras nos vamos con los chicos a conocer Londres. -Se me había olvidado completamente. Enseguida me levanté y me fui derecha a la ducha. Me puse una camiseta corta, de tirantes, ajustada negra, unos pantalones vaqueros bajos, mi camisa de cuadros roja remangada hasta los codos y abierta y mis convers negras. Rachel llevaba un top negro con flores ajustado, unos vaqueros cortos negros y sus vans amarillas. Sara llevaba una camiseta corta de tirantes blanca que ponía "Hispa Please" en negro, unos pantalones cortos de talle alto y también unas converse negras. Llevaba una cola alta con un lazo negro al rededor. Adoraba como vestía. Se delinearon los ojos, yo no porque no me gustaba maquillarme demasiado, y nos echamos rímel y un poco de brillo.

Bajamos y estaban dos todo-terrenos negros aparcados en la puerta. Los chicos estaban apoyados en un coche riendo y en el otro mi madre hablando con Richard. Miré a Luke esperando que él me viera y se acercara a mí. Pero ni si quiera me miró. Me acerqué a él porque a lo mejor no me había visto. Rachel y Sara me acompañaron a donde estaban los chicos. Cuando llegamos allí los saludamos. Cogí del brazo a Luke para apartarlo de ellos y poder hablar mejor.

-Oye, lo de anoche... -Dije nerviosa mirando al suelo evitando su mirada para no ponerme más nerviosa pero este me interrumpió sin dejarme terminar.

-Lo de anoche no era nada. No me preguntes más sobre eso. Bueno mejor no me hables ¿sí? Haz como si no me conocieses. Va a ser lo mejor -dijo totalmente serio mirándome a los ojos. Sus ojos claros se habían vuelto oscuros. No sabía porqué. ¿Qué he hecho para que le moleste tanto? Iba preguntarle pero se fue.