Tocarte sería tocar el cielo.

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El fin de semana había pasado, a pesar de que había quedado en cuarto lugar y después haber bromeado con Checo sobre "lo intimidante" que fue su pelea en el circuito, tenía un sabor agridulce.

Él realmente quería estar en podio, pero los ingenieros le habían dicho que dejara a Charles, no le importaba porque claro que podía darle absolutamente todo al monegasco, pero hubiera luchado más con Max y habría ayudado aún más a Charles para que el monegasco quedará en primer lugar.

De todas maneras fue la celebración del segundo lugar del podio de Charles, y cuando se reunió con él lo vió demasiado sonriente.

—¡Calos! Tuviste una feroz batalla con Checo, estoy increíblemente orgulloso de ti, gracias por ayudarme —el monegasco le dio una mirada feliz junto con una bonita sonrisa.

Carlos no estaba preparado para nada, y entonces su cerebro le hizo reaccionar para que no pensará su amor que era un maleducado.

—Oh, claro, claro, yo también estoy feliz por tu segundo lugar Charlie, eres… grandioso —dijo sonriendo.

Carlos lo veía como si fuera lo más precioso del mundo, de verdad no podía creer como ese precioso monegasco le había robado el corazón.

Era el rey más lindo de todo el paddock.

—¿Harás algo más tarde? Podemos ir a la fiesta de Max —dijo Charles emocionado.

Carlos asintió sin pensarlo dos veces, de verdad que lo único que le importaba en ese momento era estar todo el tiempo que pudiera con el monegasco.

—¡Genial, le diré a Pierre que lo veremos más tarde!

Al llegar la noche Carlos se arregló para ir a la celebración de los chicos de Red Bull, estaba esperando a Charles pero cuando giró su vista al asesor se quedó sin respirar.

Fue como si todo estuviera en cámara lenta, vió a Charles salir con una camisa celeste, jeans y sus tenis blancos, para todos podría ser algo normal pero para Carlos él se veía… tan arrasador.

—¿Nos vamos? —el monegasco sonrió.

Carlos simplemente atinó a asentir, y condujeron un Ferrari que les habían dado para moverse en Austria.

Al llegar al bar de la celebración Max, Checo y Lando los esperaban afuera, entonces ambos chicos Ferrari fueron adentro.

Lewis era el DJ y todo el lugar era una completa locura, claro que Daniel los recibió con shots de bienvenida, mientras todos pasaban entre la gente para ir hasta la mesa dónde se encontraban la mayoría de los pilotos.

—¡Un brindis por los campeones de hoy! —gritó Yuki.

Todos tomaron sus bebidas, era maravilloso salir de fiesta porque tal vez así se podía ser un poco más valiente con el alcohol.

La noche pasó entre bebidas, shots, gritos de celebración, bailes y a veces, miradas de complicidad.

Cuando Carlos ya no sentía vergüenza de nada, miró a Charles, estaba riendo con Pierre y Lando.

—Oye, ve a conquistar a tu novio que aún no es tu novio —le dijo divertido Checo mientras le gritaba por lo alto de la música.

—Ya voy —Carlos tomó lo último que le quedaba de su bebida y con esto se dio valor.

Llegó a dónde se encontraban los tres chicos, Charles lo saludo.

—Oh, Carlos estábamos hablando de ti —Charles también ya estaba más desinhibido gracias al alcohol en su sistema.

—Bien, ¿Puedo hablar contigo sobre algo? —Era ahora o nunca.

—Claro, pero vamos afuera que no puedo escuchar nada de lo que dices —el de ojos verdes se reía de todo.

⟶Charlos. ♡ Can't Take My Eyes Off You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora