⟶Charlos. ♡ Can't Take My Eyes Off You.

Sólo quiero que me abraces mucho.

Al día siguiente Carlos estaba hecho un desastre y debía volar a Inglaterra para la carrera en Silverstone.

Se encontró con Charles y como si hubiera sido una película de terror todos los recuerdos lo inundaron al ver esos ojos verdes.

Al menos el monegasco no había estado con él al llegar al hotel, de verdad le agradeció a Lando por cuidarlo.

—Hola Carlos —Charles le dió una linda sonrisa al mayor.

Sonrisa que lo hizo sentir tan feliz, y se sonrojó.

—Hola Charlie, te ves hermoso —soltó sin más el español.

Charles se sonrojó y luego soltó una risita pequeña, para indicarle que ya debían subir al jet e irse a Londres.

—Espera —dijo Carlos mirando su celular— creo que no podré ir contigo Char, tengo que hacer algunas cosas antes de partir.

—Oh, claro —Charles sonrió pero estaba triste, realmente quería estar con Carlos.

—¿Estarás bien sin mí? —le dijo para sacarle una sonrisa al menor.

—Trataré —dijo sonriendo.

Carlos se fue y entonces Charles llamó a Arthur, su hermano aún no se iba con Oliver a Inglaterra y le pidió una disculpa pero necesitaba compañía.

Arthur no dijo más y en menos de 20 minutos ya estaba con él, claro que pasaron tiempo de hermanos, amaba pasar tiempo con su familia.

—Hey, te queda bien el corte —le dijo su hermanito menor.

—Ya sabes, mamá —le dijo sonriendo.

—Escuché que en la fiesta de celebración de tu podio fue una locura, que Sergio hizo un streptease, que Ricciardo reto a Max a beberse más de dos botellas de tequila y que vomitaste a Carlos encima.

Charles hizo una cara de confusión, no recordaba nada de eso, lo que sí recordaba era vomitar pero no encima de Carlos.

—No, no lo hice —dijo el mayor sacando un ajedrez y retando a su hermano.

—Bien, pero si gano me llevas contigo, esas fiestas son lo mejor —sonrió el menor.

Obviamente Charles no dejó que Arthur ganará, aunque claro que fue un fracaso porque su hermano ganó, ya sería luego qué él ganará, sin embargo, necesitaba saber de Carlos.

—¿Qué te pasa? —dijo su hermano.

—Nada, solo que no sé si Carlos está bien —habló el monegasco.

—De seguro tuvo algo importante, o podrías simplemente relajarte en el viaje, y verlo en Inglaterra cuando ya estemos allá.

Tal vez Arthur tenía razón, era lo más razonable y lógico, además, ahí no podría escapar para al fin hablar sobre la carta que le había escrito.

Cuando Charles recordó todo lo que había escrito para él sonrió, era como si de verdad Charles fuera demasiado especial para Carlos.

—Ya vengo, necesito hacer algo —Charles tomó su celular y se encerró en el baño del jet.

Y así también él empezó a escribir, a escribirle al español, contándole cómo era que lo hacía sentir, tal vez aún no se sentía igual que Carlos pero, claro que le gustaba.

Le gustaba físicamente, le gustaba su personalidad y quería tener citas con él, salir en las semanas que tuviera libres con el español, quería conocer ese lado romántico de Carlos.

Claro que amaba con todo su ser el cómo se sentía con él.

Charles suspiró mientras sonreía imaginando a Carlos diciéndole todas esas cosas tan bonitas que había leído.