𝗗𝗜𝗙𝗙𝗘𝗥𝗘𝗡𝗧 ━━ 𝗷𝗮𝗰𝗸 𝗱𝗮𝘄𝘀𝗼𝗻

Capitulo siete

Los días pasaron y Elizabeth y Jack no se vieron. Jack sospechaba algo, pues, Lizzie lo ignoraba cada vez que lo veía. Pero no pudo evitar pensar que Lizzie no lo quería ver más por la fiesta de la tercera clase... le habrá dado asco.

Él no sabía que Lizzie lo extrañaba. Realmente lo hacía.

Lizzie se había divertido como nunca antes. No estaba con él ya que su madre no la dejaba, temía que le pegue de nuevo. Nunca la había golpeado, era la primera vez que lo hacía y le tuvo miedo.

Se encontraban caminando en la cubierta del barco hablando con el señor Andrews, quien hablaba de los botes ya que le dijeron al capitán que habían icebergs en donde iban pero sabían como controlarlo.

—Señor Andrews, discúlpeme, pero... hice el cálculo y con el número de botes salvavidas multiplicado por la capacidad, disculpe pero creo que no son suficientes para todos los pasajeros.— dijo Lizzie y se detuvieron al ver que Andrews lo hizo.

—Solo para la mitad. Lizzie, no se le escapa nada, ¿verdad?— la miró con una sonrisa divertida y ella le respondió con una sonrisa irónica.— Yo habría puesto esa nueva clase de grúas que puede sostener otra fila de botes dentro de ésta. Pero creyeron, algunos, que la cubierta se destrozaría. Así que me ignoraron.

—Es un desperdicio de espacio en cubierta, este barco no puede hundirse.— negó Cal.

—Duerma tranquila, señorita Lizzie. Le construí un buen barco, fuerte y confiable. No necesita bote salvavidas.— caminaron.— Dirijanse a la proa, quiero que vean algo.

Sintió que le tocaban el hombro y se dió vuelta encontrándose con Jack.

—Ven.— la tomó del brazo y Elizabeth miró hacia adelante corroborando de que no los vieran y entraron a la zona del gimnasio.

—Jack, esto es imposible. N-No puedo verte.— intentó salir pero el rubio la agarra y la pone en la pared, acorralandola allí.

—Necesito hablarte...

—No, Jack, no puedo... yo... ahm...— miró la ventana sin saber que decirle.

—¿No te gustó la fiesta de la otra noche?— preguntó con miedo a la respuesta.

—¡No! Digo... agh, mira, Jack, me gustó, me divertí. Pero mi madre me descubrió gracias a que el estúpido amigo de Cal me vea contigo.

—Bueno, rayos... pensé que no te había gustado, pensé que... que te dió cosa o...

—No, lo siento por eso. Lamento que sientas eso, soy una idiota.

—Hey, no te trates de esa manera. Eres genial, estupenda, y... y hermosa.— la chica sonrió un poco escuchándolo.— La chica más hermosa que he conocido eres tú. Pero no solo porque físicamente eres preciosa, también tu personalidad. Eres diferente a las demás de aquí y fue eso lo que hizo que yo esté aquí rogando por tu atención.