»DollHouse; Psychopath¹ 🍰 +18 [ Lizkook ]

🍰; 009

Jeon Jungkook había puesto su plan en marcha.

Después de asistir a la cafetería siempre y sin faltar un día, había dejado de ir de repente, causando un impacto en Lisa que a simple vista no se notaba, ya que ella continuaba atendiendo con normalidad la cafetería, sin embargo, al final del día, se sentía ansiosa y se preguntaba constantemente el porque la ausencia repentina de Jungkook.

Mientras tanto, Jungkook bajaba las escaleras hacia su cuarto secreto que se encontraba debajo de la casa, silbaba una canción tranquilamente, mientras que en una de sus manos portaba un maletín.

Al entrar a la enorme habitación, con las paredes y el piso manchado de sangre, camino hasta la mesa de manera que estaba al fondo del lugar, dejo el maletín ahí y lo abrió, sacando unas tijeras, un hilo para pescar y una aguja que se encontraba curveada. Su mirada se posó en la sabana que cubría algo a un costado, sonrió y la quitó de golpe, viendo las cabeza abierta de una pequeña niña.

—¿Qué dices, cielo, te duele la cabeza? — soltó una carcajada antes de tomar el hilo y pasarlo por la aguja antes de acercarse al cráneo abierto de la pequeña. —Te ayudaré con esto — sonrió. 

Tomando el tejido que había sido cortado, lo jaló con fuerza, dejándolo casi unido, sin embargo, sabía que si lo soltaba, regresaría a estar abierto nuevamente, así qué, apresurandose para que eso no pasará, paso la aguja por la piel, jalando del hilo para mantener la carne muerta unida. Volvió a silbar de nuevo, ahora más concentrado en lo que estaba haciendo.

Cuando terminó de cocer su cabeza, le quitó la sangre seca de la cabeza, evitando que perdiera todo su cabello. Desató el cuerpo de la niña que estaba en la silla, y lo acostó en una camilla de metal que tenía en la habitación, regreso hacía sus instrumentos y tomo un bisturí y una bolsa negra, en dónde se escuchaban unos frascos de vidrio. Dejó la bolsa en la orilla de la camilla de metal y regreso con el cuerpo encima de la camilla.

—Veamos, veamos — tomó el bisturí y corto el disfraz que tenía, dejándola sin nada que cubrirla, para después, posar el instrumento en la boca de su estómago y empezar a cortar hasta la altura de su vientre. Sonrió al meter su mano y sacar una de sus tripas. —Esto no sirve — decidió.

Después de sacarle todos sus órganos, sin embargo, cuando le saco el corazón, lo guardo en uno de esos frascos de vidrio que tenía en la bolsa negra. Volvió a coser su cuerpo y con un paño húmedo, empezó a limpiar la tierna piel que le daba escalofríos, jamas había sentido una piel tan suave como esa, sin embargo, la piel de Lisa apareció en su mente, sonriendo y deseando aún más tener esa esquisita piel, cortarla, poseerla y volverla su muñeca personal.

Cuando terminó de limpiar el cuerpo, camino hasta la esquina de la habitación, dónde habia un ropero, al abrirlo, se encontró con mucha ropa nueva, desde faldas, pantalones, ropa interior, hasta vestidos, blusas y sudaderas. Busco entre la ropa y tomo un vestido de flores, junto a unas sandalias, regreso hacía la pequeña y empezó a vestirla, para después, maquillarla un poco.

Al finalizar, sonrió orgulloso de su nueva muñequita. La cargo nuevamente, salió de la habitación oculta y camino hasta el jardín de atrás, en dónde se encontraba una casa abandonada, parecía una mansión, sin embargo, el tiempo no le daba mucha ayuda, debido a que las paredes estaban despintadas, algunas ramas secas se habían empezado a pegar a la pared y enredado en las ventanas.

Jungkook saco una llave de su pantalón y abrió la puerta de madera, entró y paso el seguro antes de caminar hasta la base de metal, en dónde paro a la pequeña, amarrando una correa en su estómago y otra en su cuello, y finalmente, una en su frente, dejándola parada de manera recta.

Soltó un suspiro y sonrió, antes de mirar a su alrededor, mirando todos esos rostros que lo rodeaban. Sonrió al ver un rostro conocido, así qué, no dudo en acercarse a ese cuerpo, que al igual que la niña, estaban parados en bases de metales siendo sostenidos por correas.

Jungkook rio y golpeó el hombro de ese cuerpo, recargandose un poco en este.

—Amigo, que bueno verte de nuevo, no sabes cómo te extrañé — sonrió. —Por cierto, Lisa extraña tus bromas, junto a las de tu hermana, Dios, realmente son un estupendo dúo ustedes dos, estoy tan celoso, yo nunca tuve hermanos, desafortunadamente — alzó sus hombros con melancolía. Sonrió. —Bueno, me tengo que ir, fue un gusto verte de nuevo, que descanses — se despidió con una enorme sonrisa en su rostro.

Al caminar hasta la puerta, se detuvo y se giró, admirando a sus preciosas muñecas.

—Pronto tu también tendrás tu lugar en nuestra casa de muñecas, preciosa.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨