Capítulo 4: De la duda a el olvido

1 0 0
                                    

Continué mi vida sin medir el tiempo, sin pensar en mi sueño, y con el pasar de los días el recuerdo de mi sueño pasó a ser una incógnita en sí había sido real o no, ¿ realmente el tiempo se me manifestó y me advirtió que mi corazón dejara de palpitar? esta y más preguntas tenía en mi interior y no sabía la respuesta de ninguna, de modo que cada vez más dejé de pensar en ello y me concentré más en Luna y en mi vida.
pasado un mes, la alegría y felicidad inundaba nuestros corazones, cada vez más estaba seguro de que ella era, esa luz , ese amor , ese rayo de sol que iluminaba cada mañana y que como un campo de margaritas , adornará mi vida llenándolo de luz y paz, estaba totalmente seguro que ella seria, no tenía una sola duda,  cada noche le contaba a las estrellas lo preciosa y magnífica que era ella, el cómo alimentaba perros en la calle y como ponía fragmentos de su corazón cuando deseaba a ayudar a los demás sin importar que… y cuando menos me di cuenta, el pensamiento sobre lo que llegó a ser mi sueño, se había desaparecido y había sido reemplazado por las dulces caricias y besos de Luna.. ¿cómo no serlo? si era una dulce margarita que me llenaba de luz todos los días.. con un mensaje, con una larga llamada, con una salida , o tan solo con su sonrisa cuando la tenía enfrente mío… es increíble como un sentimiento nos motiva tanto ¿no creen?, nos brinda ese impulso de adrenalina para realizar acciones que normalmente nos avergonzaría pero.. al ser para nuestra persona especial… la vergüenza entra a un segundo plano y el ánimo y el impulso nos motivan a hacer todo tipo de cosas. La noche observaba como mis ojos brillaban cada vez que le contaba sobre Luna,  desde el mínimo hasta el más grande detalle se lo contaba.. pues  hablarle de Luna me llenaba de vida ya que era revivir los momentos que compartía con ella y solo la noche entendía perfectamente lo que yo sentía, era lo mejor de ese entonces.
¿Finito o infinito? una pregunta algo trivial en el momento en que la oí pues hay cosas, momentos o situaciones que dependen de nuestro parecer si nos gustaría que fuesen           para siempre o netamente limitados, algo que sea medible, cuantificable y que tarde o temprano llegará a su fin o algo que es, será y jamás dejará de serlo, permaneciendo en existencia para siempre… de esto concluí que me gustaría que mi existencia fuera finita, en este mundo terrenal por un tiempo determinado, en el que pudiese caminar de la  mano de la mano de Luna y que cuando llegue el momento de partir, nuestra existencia pase a ser infinita, en la que nos pasemos eones caminando sobre una valle de girasoles y margaritas conociéndonos más y más, pues está claro que el tiempo que tenemos en la vida, para conocer a alguien por completo, jamás ser suficiente, tal vez, en una existencia después de la muerte, sea posible.

Un amor tras el cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora