Capítulo 7: Fragmentos

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La vida, este mundo, esta realidad en la que vivimos, posee millones de secretos de los cuales jamás nos enteramos ,pero yo ese día descubrí que detrás de la realidad en la que vivimos, se esconde una realidad exactamente igual con la diferencia en que sus direcciónes son opuestas, los caminos son al revés y la derecha e izquierda están invertidas, algo confuso al principio pero claro luego de entenderlo. Al abrir los ojos me encontraba caminando por donde ya había pasado, solo que en dirección opuesta, y los recuerdos desde el comienzo de mi existencia empezaron a pasearse como una cinta de video, una tras otra, año tras año, dejándome perplejo e impactado pues.. estaba muy confundido.. Lo último que tenía en mi memoria era el rostro de mi flor sonriendo pero... luego todo se tornó oscuro. los recuerdos seguían apareciendo con más intensidad rememorando momentos y situaciones únicos de mi vida, ¿tanto había pasado? Seguía caminando sin sentido alguno pero sabía en mi interior que me dirigía hacia algún lugar pero.. ¿dónde?.
Llegue a las puertas de mi hogar, logré devolver todo el camino rememorando cada vivencia que había sucedido en mi vida, algo sorprendido y agobiado, entre a mi hogar y al cruzar la puerta volví al lugar a donde me encontraba en un inicio pero ahí los recuerdos se empezaban a fracturar, la realidad se distorsionaba y en medio del ruido y la confusión logré ver claramente lo que había sucedido, la cruda y fría realidad me golpeó de tal manera que apenas lograba digerir lo sucedido... el tiempo había culminado en mi vida, eso que soñé alguna vez, se había vuelto una realidad dura de aceptar, pues mi corazón ya no latía, ya no tenía fuerza para mantenerme en vida, pero... no entiendo.. ¿ por qué tenía que irme de esta manera? Cuando estaba tan feliz.. cuando tenía un motivo más por el cual sonreír... y ahora... verme en el suelo y a Luna en la acera, me hizo entender que... sin imaginarlo o saberlo, la última vez que vería a la flor más hermosa del mundo, sería enfrente mío al borde de mis últimos segundos de vida.
Armar la cinta de video y reproducirla en mi memoria para revivir aquel día me fragmenta más mis últimos recuerdos que tengo de Luna haciendo que cada vez sea más difícil recordar su rostro de esta última vez... los recuerdos se desmoronan hasta los cimientos como la ceniza tras un incendio, dejando vacío y soledad a su paso y así fue como ocurrió, bien se me había advertido que tenía mi tiempo contado pero... jamás imaginaría que sería de esta forma, tan fría y cruda.. pues estuve a un segundo de tenerla entre mis brazos y ahora... solo puedo verla tras el reflejo de su realidad.. apenas logrando percibir su dulce aroma y existencia.. mientras la mía ahora pertenece a un mundo en el que ella está pero no la puedo abrazar, no la puedo sentir , y jamás le podré decir en realidad.. cuanto la amaba.

Un amor tras el cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora