Un amor tras el cristal

Capítulo 1: Sanación

Sanar es un proceso único y diferente no lineal, que está presente en todos nosotros y se manifiesta cuando menos los esperamos, es el paso final luego de haber pasado por una situación que nos llevó a nuestros límites, nos obligó a doblegarse y caer de rodillas, ahí  justamente es cuando tocamos fondo… cuando el dolor nos enseña y nos forma de la manera más cruda y sensible que no todo puede ser perfecto y soñado como alguna vez nuestra mente lo llegó a imaginar.
Hola! mi nombre es Eris y esta es mi historia.  estuve perdido en un infinito bucle que siempre me llevaba al mismo punto de inicio, lamentablemente cada vez que creía hallar la salida, la realidad era otra totalmente diferente, de tal forma que lograba perderme aún más y  era como hundirse lentamente en el mar sin algún punto de apoyo para flotar, algo angustiante y estresante pero así lo fue, me hundía en las profundidades de un mar que cada vez se hacia mas y mas oscuro, era un mar que creía conocer perfectamente pero.. las circunstancias me llevaron a hundirme hasta las profundidades sin poder respirar.. termine tocando  el fondo de mi yo interior  y ahí fue donde descubrí que ese bucle, que ese mar de melancolía y dolor era lo que la gente llama , “ perderse en uno mismo” y así fue… me perdí en mí mismo, olvidando mi propia esencia, olvidando eso que me diferenciaba del resto y ese amor que me tenía, ya no existía. El dolor es uno de los sentimientos más fuertes que existen, pues este te moldea como arcilla fresca y virgen y te dará la forma y dureza necesaria para poder enfrentar lo que vendrá más adelante, pero para construir es necesario deconstruir, como un árbol recién talado, al principio parece quedar en cimientos  pero la verdad es que volverá a crecer el doble de grande y fuerte, pero esto requiere tiempo y las ansias solo harán que el proceso parezca ir más lento.. y ahí es donde el tiempo juega un papel muy importante, pues te dire una cosa, lo que se haga en el tiempo que pase, determinara que tan fuerte será la sanación, pues el reloj marcara las 12 varias veces y evidentemente la herida cerrara pero no correctamente,  pero si trabajas fuerte en tu amor propio, en ti mismo, en recuperar aquello que perdiste, antes de que el reloj marque las 12 , el pasar de 12 horas parecerán 12 minutos y sin darse cuenta, poco a poco, te irás recuperando a ti mismo de las profundidades del dolor, así, acercándote cada vez más hacia la sanación, de esta manera fue como logré en medio de las dificultades y obstáculos que parecían ser imposibles de superar, logré recuperarme a mí mismo.