Capitulo 2 "Lesmes"

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-Así que dices saber donde está mí hermano.

-Sí, más adelante-Sky le señaló al frente con su barbilla.

Caminando por un sendero bordeado de árboles de pino, él miró hacia atrás para comprobar que tan lejos se encontraba Satarah, porque sabía que guardaba sus distancias y aunque le parecía bien, el impulso de ver la expresión que le estaba dirigiendo era difícil de contener. Ella, por su parte, le daba vueltas en su cabeza a lo sucedido antes, en como tan vergonzosamente le había ganado en su pelea, eso, si se podía considerar de tal forma.

No lo iba a dejar así como así.

-Entonces vives solo en esa cabaña ¿eh?

-Eso es correcto-Le contestó mientras examinaba los alrededores cuidando que ningún arbusto se moviera de forma extraña, que ningún animal que pasara cerca emitiera sonidos más agudos o graves de lo que se consideraría normal.

-Valla, no puedo creerlo.

Con el rabillo del ojo Sky pudo verla.

Alzaba las manos a la altura de su cuello con las palmas hacia arriba, chasqueando la lengua y moviendo la cabeza como si negara algo.

-En serio te digo esto, si sigues ahí metido nunca vas a encontrar a una chica y seguirás siendo virgen el resto de tú vida.

Sky se detuvo en seco, sus mejillas ardiendo rojas de la vergüenza.

Era una bendición-así lo veía él, y de seguro así lo verían la mayoría de los hombres-el hecho de estar de espaldas a quien dijo semejante frase.

Porque sería demasiado penoso que ella lo viese así, que supusiera lo sensible que era con esa clase de cosas, el poco control que tenía sobre si mismo cuando le hablaban de esos temas. Además, hacía bastante que no salía de los alrededores y no se cruzaba con alguien. Últimamente había estado limitando el contacto que tenía con otras personas más de lo usual dadas sus circunstancias.

Aunque cuando decidiera hacerlo de nuevo ¿cuál era la posibilidad de que le preguntasen algo como lo que la semi-humana acababa de decir?

Satarah suspiró después de un tiempo.

-Supongo que pareceré alguien falto de cordura si sigo hablando sola detrás de ti.

-Solo digo lo necesario.

-Oh, mira, hablaste-Contuvo una risa colocando una mano sobre su boca.

-Tch. ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Sí.

-¿Actúas así para ocultar tú dolor?

-Yo no...

-No te preocupes, así somos todos, tratamos de ocultar lo que sentimos con una máscara de algo más para hacernos creer que todo está bien o que no vale la pena.

Se hizo un pequeño silencio.

-No tengo a donde regresar. Mí hermano era a dónde único podía volver después de cada viaje, y yo era lo mismo para él.

-¿Eras nómada?

-Sí-Dijo en tono bajo mientras miraba el suelo-Mi aldea fue destruida hace unos años y solo Lesmes y yo sobrevivimos.

-Ya veo-Enfocó su vista al frente-Te entiendo. Esa cabaña en la que vivo es lo único que tengo ahora, el único sitio al que puedo volver de cualquier parte del reino.

-(Me habló de su hermano pero ¿qué pasó con sus padres?)-Satarah se lo había estado preguntando, hasta parecía algo...sospechoso.

-Estamos cerca.

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