-¿Estás seguro de hacer eso hermano?
-Sí, estoy seguro, soy adulto Satarah.
-Pero si ni siquiera has llegado a la mayoría de edad. ¿Qué dirán nuestros padres cuando te vean montando a uno de los koruseru?
Lesmes rueda los ojos.
-Es una tonta regla que solo los que hayan llegado a la mayoría de edad los puedan montar.
-¡Pero Lesmes! ¡Si son más grandes que tú!
-¿Y eso qué? ¿Ves? Si me subo a esta roca si llego.
-¡No, espera! ¡Ese koruseru va a...!
-Ahaah ¡Aaaaah!
Lesmes se había caído debido al descontrol del animal, una especie de caballo demonio que los daimah habían domesticado hacía mucho tiempo.
(...)
El recuerdo de una de las escenas de cuando el mundo era un lugar pequeño que se limitaba a la aldea donde Satarah vivía, cuando la vida era solo risas y no llanto, cuando el dolor no existía, arrancó a la semi-humana de su sueño.
-¡Lesmes!-Gritó la chica sentándose de golpe.
Respiraba con fuerza, como si hubiese terminado una carrera agotadora de cientos de kilómetros. Miraba todo el lugar con los ojos muy abiertos, preguntándose donde estaba, que había sido de ese lugar y tiempos felices.
Ahora lo recordaba. El sitio donde estaba, lo que había sucedido. Pero en aquel momento solo sintió el dolor de su pérdida mientras las imágenes de su hermano gritándole que escapara pasaban frente a ella una y otra vez.
-¡No! ¡Ya basta!
Cerró sus manos y puso el reverso de sus muñecas en sus sienes mientras sacudía la cabeza de un lado al otro como si así los recuerdos y el dolor pudieran desaparecer.
Lágrimas afloraron a sus ojos, surcaron sus mejillas y gotearon de su mentón cayendo en la sábana blanca que aún cubría sus piernas.
-Satarah ¿qué sucedió?-Preguntó Sky al entrar de prisa en la cabaña con expresión preocupada-Satarah.
Se le acercó y se puso de rodillas frente a ella tomándola de las muñecas y retirándolas de su cabeza.
-Todo está bien, todo está bien.
Le repitió varias veces con tono tranquilizador. Pero Satarah estaba sufriendo de un ataque de pánico.
-Les...Lesmes...yo...me duele...está muerto...no tengo hogar ¿Alguien me quiere?... ¿Dónde voy a terminar?
-Tranquila.
Sky bajó las manos de Satarah y las apoyó en sus piernas, con ambos pulgares trazó círculos en los dorsos de las mismas.
-Ya pasó, solo fue un mal sueño.
Satarah negó con la cabeza.
-Solo fue un recuerdo pe...pero es que..se sintió tan real. Como si él...aún estuviera vivo. Y al despertar bueno, pues me di cuenta de la realidad, de que está muerto. Que no lo voy a ver más. Que no hablará más conmigo ni me regañará cuando haga algo mal.
-Sé lo que se siente, créeme, lo sé. Así que si deseas llorar, hazlo, desahógate, es mejor.
-Pero debo....debo ser fuerte y...y...
Elevó sus hombros y los bajó repetidas veces mientras sollozaba.
Sky no sabía que responder a eso, que decir para consolarla llegados a ese punto, porque él...no se consideraba alguien fuerte.
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Juntos
Fantasy¿Qué pasa cuando un solitario chico en el bosque que es más de lo que se ve a simple vista se encuentra con una semi-humana con apariencia de una joven de 18 años mientras esta declara su odio hacia los humanos? ¿Será acaso un encuentro que sucite u...