¡𝐄𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨! | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧 |

Final

Actos de servicio

Este lenguaje se basa en el principio de que "las acciones hablan más que las palabras". Las personas que tienen este lenguaje del amor se sienten amadas cuando su pareja realiza actos concretos que les facilitan la vida y demuestran consideración, como hacer tareas domésticas, preparar una comida especial o ayudar en proyectos importantes.

Usualmente JungKook era el primero en llegar a casa, su turno terminaba casi siempre entre ocho y nueve de la noche a más tardar. Pero este día era distinto, la familia Jeong se había reunido y tuvo que cocinar más cantidad, preparar meriendas que a diferentes integrantes de la familia se les pudieran antojar y platillos más elaborados que debía preparar.

Esa noche estaba sumamente cansado, había llegado a casa con un aura muy pesada y sólo quería dormir, supuso que JiMin ya estaría dormido al llegar, pero se llevó una sorpresa cuando entró a casa y unos tibios brazos lo recibieron.

—Bienvenido a casa, cariño.—

El castaño de labios pomposos le dio un tierno beso en los labios, su novio seguía algo sorprendido de encontrarlo con mucha energía en la sala.

—¿No deberías estar durmiendo? Pasan de las diez de la noche.—

—Quería esperarte, no me gusta dormir solo así que estuve limpiando para matar el tiempo, ¿estás bien?—

El azabache asintió algo cansado, a pesar de su fatiga, le sonrió de la manera más hermosa a su bonito novio. JiMin fue el encargado de ponerlo cómodo, le quitó la pesada chaqueta que traía encima y le colocó unas bonitas pantuflas que hacían juego con las suyas.

—¿Quieres comer algo? Preparé Janjangmyeon.—

—Gracias amor, pero tengo más sueño que hambre.—

—Vamos a la habitación, debes descansar.—

El castaño se dirigió a la recamara con su novio siguiéndolo por detrás, JungKook caminaba como si de un zombi se tratase, las piernas le dolían por estar tanto tiempo de pie en la cocina y sus ojos seguían somnolientos.

El azabache se tiró sobre el suave colchón sin siquiera quitarse la incómoda ropa, su novio por otra parte luchó constantemente para ponerle la pijama y quitarle esas pesadas botas.

Luego de haberse cansado vistiendo a su novio, colocó una rica esencia a lavanda que aromatizó la habitación, relajando así al azabache. Luego logró girar el cuerpo de JungKook para que quedase boca arriba.

JiMin sacó una cajita del baño, en su interior había muchos productos para el cuidado de la piel, jabones, cremas, aceites, entre otras cosas. Lo primero que hizo fue hidratar muy bien la cara de su chico, le colocó un millar de productos, masajeó su rostro y lo dejó limpio y brillante, para finalizar le colocó una mascarilla.

JungKook seguía durmiendo, pero JiMin aprovechó para guardar sus cosas en el lugar que debían ir, la ropa sucia al cesto, sus zapatos bien acomodados y su mochila donde iba. Al final, JiMin se recostó detrás del azabache, la espalda de JungKook quedó recostada sobre el pecho del castaño y éste no paraba de acariciarle el cabello mientras tarareaba una canción.

Unos minutos después, JungKook abrió los ojos y pudo jurar que desde abajo vio al ser más hermoso y etéreo que alguna vez haya visto. Tocó su rostro y se dio cuenta que tenía algo colocado, se quitó la mascarilla y la enrolló para dejarla en la mesita al lado de la cama, luego volvió a mirar a su novio que ahora estaba dormitando.

—JiMin, mi amor, recuéstate que es tarde.—

El castaño no respondió, pues ya se había quedado dormido y ahora fue turno del azabache para hacer que estuviese cómodo. Lo llenó de besos y lo recostó con cuidado en la cama, lo arropó con las sábanas y finalmente pudieron dormir juntos.