Odiaba los hospitales y su triste ambiente, odiaba aún más la situación en la que estaba y odia no saber nada de Henry.
Cuando llegué al hospital estaba James, Dereck hasta Alice y todos me miraron con tristeza, pensé lo peor y ese pensamiento aumento gravemente cuando la mamá de Henry vino hacia mí y lloró desconsoladamente en mi hombro. También lloré pero tuve que calmarme.
James me había dicho que fue un accidente automovilístico, dos camionetas desconocidas lo embistieron y su auto quedó dañado al igual que Henry. No me dijo nada más, pero sabía que algo me estaba ocultando.
Las horas pasaban y llegó el amanecer, Alice me insistía en que fuera a descansar pero no me movería de ahí hasta que supiera algo de Henry. Me dolía el cuerpo de estar caminado por el pasillo pero no me despegaría de ahí.
Muchos minutos después vimos salir a algunos enfermeros y cuando vi a James levantarse de la silla; me tensé. Salieron de la habitación en donde se encontraba Henry. Al ver a un doctor venir hacia nosotros me preparé mentalmente para lo que iba a decir, su expresión era neutra y quería volver a llorar.
—¿Son los familiares del señor Campbell, cierto?
Todos asentimos, el doctor me miró y bajó su mirada a mi panza e hizo una mueca que no sabría cómo descifrarla.
—El señor Campbell tuvo varias lesiones —sentí como James me agarró el hombro—, tuvo varias cosillas rotas, se dislocó una rodilla y hombro. Y, lo más grave de esto fue el golpe en su cabeza. Gracias a Dios lo pudimos estabilizar, sin embargo la radiografía nos mostró que su cerebro tuvo un daño y tuvimos que inducirlo a un coma.
Mis piernas flaquearon, si no fuera por el agarre de James estuviera en el piso.
Coma.
Una palabra pequeña pero con mucho significado en el. No me podía imaginar a mi Henry inconsciente en una cama, no vería sus lindos ojos mirándome y no escucharía sus voz hablándome por un tiempo.
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El bebé del magnate©
RomanceA Melissa el nuevo año no le sonrió. Descubrió a su novio siendo infiel así que lo dejó. La echaron de su trabajo por reducción de personal y, por ende, el banco rechazó su crédito para su emprendimiento. No sabía qué hacer, estaba rendida. Soñaba c...