Capitulo: 6

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Alexandra

Cambio de estilo y me visto igual que Amy no se que pretende hacer con esto pero es muy emocionante y algo estraño ya que me dejara usar su BMW pero me imagino que tendrá alguna salida con un chico y no quiero dar la impresión de ser una chica linda y con dinero ya que ella es muy sencilla y solo se arregla más de lo normal cuando va a trabajar al casino.

- Amy ya me voy.

- Ok sabes lo que vas a hacer nos encontramos en el lavado de autos.

- Si, si, si ya se, en el lavado de autos nos cambiamos de autos y cojemos rutas diferentes, y me enviaras un mensaje cuando estés de camino a la casa, entendido mi capitana.- me despido de ella dándole un saludo militar y salgo de casa por la puerta de atrás.

Primero iré al súper a comprar malvaviscos los de casa ya se acabaron y se Amy se da de cuenta estoy segura que me estrangularía, de hay iré a arreglarme las uñas de hay iré al lavado de autos y por último al centro comercial. Hoy no tengo clases en la universidad.

Al entrar al súper siento que alguien me vigila pero no logro ver a nadie, me siento inquieta pero seguro son paranoia mía.

Compro Cheetos, malvaviscos, y chocolate si debo mejorar mi estilo de vida o voy a estar gorda como una vaca.

Al salir me dirijo al manicurista mis uñas necesitan un arreglo con carácter de urgencia.

Miro por el espejo retrovisor y me parece que ese auto verde me está siguiendo voy a desviarme para confirmar al doblar en una manzana antes del local de arreglar las uñas y veo que el carro sigue de largo... Respiró hondo y sigo pensando que son paranoias mías.

Al llegar al local se me para el corazón al ver el carro verde en el local y lo pienso por un momento antes de entrar.

- Seguro es alguien que vino a arreglarse las uñas- pienso para mis adentro. Sacudo mi cabeza y entro al local.

- Alex eres tú no te reconocí con la peluca,los lentes y la gorra, que bueno es verte de nuevo me has abandonado.

- Hola María que gusto verte también, ya sabes la universidad no me da mucho tiempo ya que estoy llevando muchas materias para ver si termino rápido y Haci hacer mi maestría.

-Toda una chica genio.

- Y genial le cambiaste el color a tu negocio.

- si quise darle algo de color al local.

- y ese hombre que está hay sentado es cliente tuyo?

- La verdad es la primera vez que lo veo en el local, pero toma asiento ya te atiendo.

Me doy de cuenta que el único banco disponible es al lado del señor estraño, el cual no he tenido el placer de ver su rostro.

Me siento con algo de miedo y volteo un poco para ver de quién se trata, y grande es mi sorpresa al ver que se trata de Edward el chico que conocí en el bar de Amy. Me pongo los lentes de inmediato y me cubro con la gorra que tenía tratando de que no me reconozca.

- Hola- saluda el castaño volteando a verme.

Yo solo hago un asentamiento de cabeza y trato de que no se de, de cuenta de que no soy Amy sino Alex.

- Me pareces conocida, nos hemos visto en algún lugar.

Diablos pienso para mis adentro y aprieto mucho mis ojos.

- No creó- respondo con una voz mucho más aguda.

- De verdad porque yo creo que sí.

- No, no creo soy nueva en la ciudad.

Me paro deprisa y salgo del local, oigo a María pronunciar mi nombre pero no le prestó atención.

Al salir del local de mi amiga me dirijo al parque hasta que llega la hora de reunirme con Amy, mientras como un helado.

2:00 pm

Estoy rumbo al lavado de autos dónde salgo y le pregunto a Amy.

- Oye porque estás haciendo ésto, es raro en ti.

- Me voy a reunir con un cliente, cosas de negocios ya sabes.

- Y porque no usas tu auto.

- No quiero y deja de hacer preguntas que se nos va a hacer tarde.

Sin más que decir me dirijo a su auto y me subo sin más.

Después de eso fui al centro comercial una película y después de dar tantas vueltas, me digne a dirigirme a casa. Entro con mi gran sonrisa la cual flaquea al notar que Amy está en el sofá tomando.

- Wow que cool haber intercambiado contigo, eso fue con de películas y lo mejor fue que por fin me dejaste conducir tu coche.

- No te emociones tanto que será la última vez que vas a conducirlo y por tu bien que no esté rallado.

- Oye y tú qué tienes que estás tomando alcohol tu no sueles tomar muy seguido de hecho es la primera vez que te veo tomar alcohol en casa.

La veo sacar un alma, si es una puta alma y parece real en ese momento mi sonrisa se desvanece por completo y solo me quedo observando hasta que ella vuelve a hablar.

- Siéntate te contaré una historia.

- uu una historia?- no puedo hablar ni siquiera puedo pensar con claridad, me llegan muchos recuerdos del pasado, recuerdos que creí haber olvidado o al menos eso pensé hasta que ví esa alma, ese artefacto de metal que revivió algo que yo jamás pensé que reviviría.

- No cualquier historia te contaré mi historia...

As de corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora