Amy
Siento un fuerte sumbido, la luz del sol entra por la ventana, me levanto miro a mi alrededor¿ Que pasó anoche?, Abro tanto mis ojos al recordar, Alex, que hice Dios mío soy una tonta, cómo se me ocurre enseñarle un alma después del trauma que ella paso años atrás, me tiene que estar odiando como a nadie, tengo que hacer algo para que me perdone. Estoy por levantarme de la cama, esperen, ¿Cómo llegue a la cama? Bueno no importa, lo que importa es que mi celular está sonando en algún lugar de la habitación, bingo ya lo encontré.
- alo.
- Buenos días señorita Lombardy es para informarle que el bar está casi terminado y tengo el listado de las personas que vendrán al casino el próximo martes. También quiero informarle que hay dos nuevos jugadores.
- Nombres.
- Daniel Pierce y James Morales.
- Bien pasaré hoy para que hablemos en persona.
- Cómo ordene señora.
Ahora sí, me levanto y voy directo al baño donde hago mis necesidades, me ducho y me lavo el cabello.
Al salir me dirijo a mi recamara donde me pongo un pantalón jeans negro y un polo blanco algo casual para el día.
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Al salir de mi recamara me dirijo a la cocina, veo a Alex, sentada en el desayunador mirando hacia su plato de cereal.
- Buenos días.
Veo como levanta la cabeza, se levanta de su asiento, me pasa por al lado sin dirigirme una mirada y sin responder a mi saludo, va directo hacia la sala.
- Podemos hablar?
- Lo siento voy tarde para la universidad.
- Espero podemos hablar de lo que paso anoche.
Salió del edificio sin articular alguna palabra. En ese momento me sentí fatal, cómo pude pensar solo en mis problemas y no en que podría aver revivido ese horrible recuerdo.
Todo paso hace algunos años, ella iba caminando por la calle de su ciudad, venía de una fiesta de algún compañero del instituto, ya era tarde estaba de madrugada y su acompañante se avía ido con una chica que encontró en la fiesta, ella quería pedirle a alguien que la traiga a casa pero los que no tenían planes como tener sexo desenfrenado, estaban borrachos y/o drogados/as así que no le quedó de otra más que caminar, el dinero se le avía quedado en casa al salir por ende tampoco podría pagar un taxi, su casi estaba a unas media hora caminando, al pasar por el parque se encontró con un grupo de chicos, estaban fumando y bebiendo, le empezaron a llamar con pitidos y sobre nombres, mi amiga muy asustada empezó a acelerar el paso , pero uno de ellos la atrapó y la apunto con un alma a la cabeza le dijo que guardara silencio y la arrastró a la parte más oscura del parque donde empieza a besarla y tocarla sin su consentimiento, ella empezó a gritar por ayuda, el le cubrió la boca y empezó a pasar su alma por todo su cuerpo, su mandíbula, sus pechos, ombligo y demás partes le ordenó que guardara silencio o le iba a disparar ella presa del miedo guardo silencio y hay en esa fría noche ese infeliz abuso de ella al terminar sus tres amigos hicieron lo mismo.
El sonar del teléfono de casa sargo de mis pensamientos y descuelgo el teléfono.
- Aló
- Te olvidaste de que tienes padres o que?
- hola mamá. como estás?
- Extrañando a mi bebé mayor y única hija hembra.
- Lo siento mamá, sabes que estoy ocupada con la nueva discoteca, tengo que estar viajando de Seattle a los angeles y de hay a otros lugares por cuestión de trabajo.
