Amy
Después de haber hablado con Alex nuestra relación a mejorado pero muy poco ya que sigue resentida por haberle mentido. Sin embargo e tenido que seguir con mis deberes no tengo tiempo para estar en sentimentalismo en lo personal no va conmigo.Martes 6:00 PM
Llegó la hora de ir al bar no se que me depara el día de hoy lo que si se es que haré lo posible para que sea mejor de lo que ha Sido todos estos días de estrés.
Me vesti con un vestido negro largo con mangas tres cuartos y tacos negros altos me recojo el cabello en una coleta alta y un pequeño bolso de mano el alma la colocaré en mi muslo de tal forma que no se note, y las cuchillas en el sostén de forma que no se claven en la piel y listo.
Al llegar saludo a Jonh y paso directo a la parte de otras. Al llegar hago el mismo proceso de siempre, me sirvo una copa de vino, enciendo un cigarrillo y espero pasienteme te a que lleguen mis clientes.
En lo que llegan veo a mis dos camareros tonteando en lo que organizan las botellas, la verdad no estoy en contra de que se enamoren siempre y cuando puedan cumplir con sus trabajos.
La chica levanta la cabeza y me ve observándola, se pone nerviosa, se aleja del chico y baja la cabeza, al verla podría parecer que me tiene miedo, pero la verdad es que no, es respeto. No soy la persona más amable del mundo, pero tampoco ando infundiendo terror a mis empleados.
- Pueden seguir charlando hasta que lleguen los clientes, no me molesta que lo hagan siempre y cuando no interfiera con sus trabajos.
- Si señora Lombardy, dice la joven por lo bajo pero logro escuchar.
- La semana que viene no abriré el casino, así que pueden tomarse el martes libre.
- Si señora, gracias señora.
No me gusta que me digan señora, pero no los corrijo, no quiero que me vean como igual por ser joven, quiero que me vean como lo que soy, su jefa.
Empiezan a llegar los jugadores de esta noche, empresarios y políticos, personas con dinero y sin mucha importancia para mí.
Veo llegar a uno de los hermanos lacrosse.
-Amore MiO, hoy estás más hermosa que siempre.
- Y tu estás solo por lo visto.
- Pero tu me puedes acompañar, podemos salir de aquí, ir a mi jet privado hacía París, una rica cena en un buen restaurante, unas cuantas copas de vino, que dices sería agradable verdad.
- En tus sueños.
- Algún día serás mía mi hermosa duquesa.
- Algún día encontrarás a alguien a quien le dedicaras esas hermosas palabras. Vas a querer algo para tomar?
- Un whisky doble.
- Toma asiento te lo hago llegar en un momento.
Lo veo sentarse en la parte de atrás, al mirar hacia la puerta veo como dos hombres altos y elegantes entran. Uno con el cabello rubio y unos ojos azules claro, va vestido con un traje gris hecho a medida y sin corbata, el segundo va de negro con camisa blanca, el traje está hecho a medida también la única diferencia es que este lleva garbandina y corbata y esa mirada como el vacío, como la tinieblas en la montaña, cómo las carreteras solitarias una mirada que a pesar de todo eso también te transmitía paz.
- Buenas noches. Habla el de ojos azules.
- Buenas noches caballeros, es un placer que estén aquí está noche mi nombre es Amy Lombardy y hoy estaré aquí para lo que necesiten, siéntense comodos.