La separación

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Los días pasaron y por fin después de tanto tiempo Joka había despertado, sin embargo... Aún sin estar muy recuperado se veía molesto y frustrado por haber perdido en contra de esa leona. No obstante cuando noto que las cosas de Makini seguían con ellos pero ella no lo dejó confundido, entonces miro como el león que habían conocido se encontraba con ellos entrenando y meditando.

-¡Oye llorón!, ¿Dónde... Dónde está Makini?, no logro sentir su energía...- Pero dejó de hablar cuando miró como el felino solo lo miraba de reojo, triste y serio dejando en claro que ella no sobrevivió en la lucha.

Tal revelación dejó impactado de forma seria al tigre, quien agachó su cara mirando el suelo de forma furiosa y mostrando los dientes mientras su energía vital lo envolvía y accedía a un poder diferente al de Kiongozi, pero sin cambiar su aspecto ni nada... Solo fue un gran aumento de poder junto a un cambio de pelaje volviéndose completamente dorado.

 Solo fue un gran aumento de poder junto a un cambio de pelaje volviéndose completamente dorado

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(Para que se den una idea).

-¡Todo esto es tú culpa!.- Exclamo con ira y salió disparado hacia Kiongozi quien no se esperó nada y sintió unas garras afiladas en su rostro, más específico cerca de su ojo recibiendo una herida seria pero no mortal... Solo significativa.

Tal impacto hizo que perdiera su compostura y saliera disparado a una roca chocando con esta y quedando incrustado, teniendo varias heridas por eso

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Tal impacto hizo que perdiera su compostura y saliera disparado a una roca chocando con esta y quedando incrustado, teniendo varias heridas por eso.

-Gg-Gghh...- Fue lo último que pudo decir mientras caía al suelo y no lograba levantarse, con una cicatriz en su ojo que marcaría un inicio de una separación ya que el tigre luego de cumplir su cometido salió de ahí volando, lejos y seguramente con deseos de volverse más fuerte... En solitario. -Joka... Aghh... Lo... Lo siento... Tanto...- Dijo mientras perdía la conciencia con un gran ardor en su ojo, el cual tardaría en sanarse y cicatrizar pronto.

Lo curioso es que ese ataque de ira del rayado, causó el interés de alguien que iba aproximándose en la lejanía que se dirigió a donde estaba Kiongozi, siendo una felina muy extravagante físicamente y de belleza singular.

Lo curioso es que ese ataque de ira del rayado, causó el interés de alguien que iba aproximándose en la lejanía que se dirigió a donde estaba Kiongozi, siendo una felina muy extravagante físicamente y de belleza singular

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TL_: Escapando del mismo InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora