10. Tú

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Después de la ceremonia religiosa, todos partimos a un pequeño salón en el que se ofrecería una recepción. Todos pudimos divertirnos un rato en medio de risas, cantos y un sencillo pero delicioso banquete.

Como regalo de la renovación de nuestros votos, Hotaru y Rei habían comprado un viaje para nosotros. La sorpresa fue magnífica cuando nuestra pequeña nieta corrió hacia nosotros y nos entregó un sobre con dos pasajes para embarcarnos en un crucero por el caribe durante quince días.

La verdad, éramos tan jóvenes cuando decidimos unir nuestras vidas, que lo único en lo que pensamos fue en realizar nuestros sueños más cercanos y formar un patrimonio qué nos permitiera tener una vida estable, por lo que no tuvimos luna de miel. Ahora, con nuestra vida resuelta, nuestras hijas habían pensado en darnos ese tan soñado viaje que no pudimos tener en su momento y, desde luego, que lo aceptamos con todo el amor y la ilusión del mundo.

Llegó el día y empacamos lo que íbamos a utilizar durante el viaje. Algunas prendas de ropa acordes a la ocasión y algunos artículos de necesidad personal fueron lo principal, además de una buena cámara para capturar todos los momentos que viviríamos.

Nuestra pequeña familia nos había despedido en el aeropuerto y ahora estábamos aquí, en un increíble y lujoso barco para poder disfrutar de nuestra compañía.

La primera noche, decidí hacer algo especial, así que con un poco de ayuda del personal del restaurante del lugar, logré armar una cena bastante mágica. En una mesa un poco apartada del bullicio nos fueron servidos nuestros alimentos y después de casi una hora de haber comenzado a cenar, nuestra ya tradicional melodía comenzó a sonar al fondo, cosa que Serena noto de inmediato, y supuso, por mi sonrisa al verla tan feliz, que yo había tenido algo que ver en la sorpresa, pero aún faltaba lo mejor. Unos segundos más tarde, una serie de fuegos artificiales inundaron el cielo estrellado, y ella se levantó de la emoción hasta la barandilla del barco para observar un poco mejor el espectáculo de luces.

Al ver su sonrisa y su mirada tan iluminada supe que había hecho bien en darle tal sorpresa, así que me levanté yo también y me coloqué justo detrás de ella rodeando su cintura con mis brazos y enterrando mi cabeza en su hombro.

—¿Te gustó la sorpresa?— le pregunté cerca del oído.

—¿Cómo lo hiciste?— me preguntó con un semblante de extrema sorpresa.

—Digamos que con ayuda de unas buenas propinas— le guiñe un ojo y volví a tomar mi postura inicial.

—Darien, ¿me amas? ¿Aun a pesar del tiempo?— me preguntó sonrojada.

—Serena. En mi vida no hay nadie más, no hubo nadie más y no habrá nadie más. La única mujer en mi vida siempre serás TÚ, porque a pesar de los años, nuestro amor ha sabido mantenerse en pie, porque el amor que siento por ti es más grande que el universo.

En ese momento ella se giró y se acurrucó en mi pecho. No sabía cuánto tiempo más estaríamos juntos, pero sí sabía que quería pasarlo a su lado.

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Es así como termino este reto de 10 días. Espero que les haya gustado. Mil gracias por leerme 🥰😘

 Mil gracias por leerme 🥰😘

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A pesar de los años Donde viven las historias. Descúbrelo ahora