Pretty Woman a Checlerc story

Trophy husband

Sergio se despertó con el sonido de la risa de Charles.

Era lunes -su último día con Charles- y Sergio estaba solo en la cama, cuando escuchó más risas provinientes del baño, podía oír a Charles hablar en voz baja, estaba en el teléfono.
Checo no tenía la intención de escuchar nada, pero bien dicen que la curiosidad mato al gato, y salió de la cama para acercarse a la puerta, estaba entre abierta, por lo que el mayor podía escuchar fácilmente la voz del monegasco y la risa ocasional que soltaba.

"no, yo también te extraño papi, e estado ocupado con otro cliente, pero volveré pronto, te lo prometo" escucho decir a Charles, y Sergio frunció el ceño, estaba hablando con otro cliente.

Una fea bola de celos se le formó en el  estómago, haciendo que se retorciera desagradablemente, y se dio la vuelta para caminar de regreso a su cama.

Realmente no quería escuchar más de esa conversación, se metió debajo de las sábanas, dejó escapar un profundo suspiro y se tapó los oídos con la almohada para bloquear el sonido de la risa coqueta que soltaba Charles por cualquier tontería que estuviera diciendo su otro cliente.

Sergio dejó que su mente divagara, imaginando cómo sería el otro hombre, ¿Sería viejo? ¿Calvo?
realmente quería que fuera calvo.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que saltó cuando la cama se hundió, tirando la almohada al suelo, Charles lo miró raro pero sonrió.

"Lo siento papi, ¿te desperté? Estaba tratando de no hacer ruido" dijo acostándose al costado de Sergio, un brazo largo deslizándose sobre su estómago.

"Está bien" murmuró Sergio, mirando al techo. ¿Por qué estaba tan molesto por esto? No tenía derecho a estarlo, lo sabía, era solo un cliente, la única razón por la que Charles estaba aquí era porque Sergio le pagaba.

Tuvo un pensamiento impulsivo de repente, de comprar a Charles por otra semana, un mes, un año, pero se mordió el labio para detenerse. El menor probablemente pensaría que está loco si se lo propusiera.

"¿Con quién hablabas?"  Sergio se estremeció un poco ante la pregunta, sonaba celoso y molesto a sus propios oídos, y sabía que Charles, por más empático que fuera se daría cuenta.

"Solo un cliente. ¿todo bien?" preguntó el menor, apoyándose en un codo para poder mirar a la cara de Sergio. "Pareces enojado."

Checo suspiró. "No, no, no estoy enojado. Todo está bien" mintió, mirando al niño quien claramente no le creyó.

"Siento haberte despertado, se que te pones de mal humor por las mañanas" contesto Charles, pasando los dedos por el cabello revuelto del de piel canela. "Te ayudaré a volver a dormir".

Sergio se estiró para apartar suavemente las manos de Charles. "No estoy enojado contigo, bonito" lo tranquilizó, sentándose en la cama y entrelazando sus dedos con los del otro hombre.

"Entonces qué pasa?" preguntó Charles, con el ceño fruncido por la preocupación mientras se sentaba también, luego apoyó la barbilla en el hombro de Sergio. "Dime, papi".

Sergio se estremeció ante el apodo, recordando al menor llamando a su otro cliente de la misma manera, se sintió tonto, por supuesto que llama a otros clientes igual, esto era solo trabajo para Charles, por supuesto que Sergio no era especial para él.