Una noche mas

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"¡Sergio!" exclamó Charles mientras saltaba, corriendo hacia él y atrapándolo en un fuerte abrazo, Sergio solo se rió, pasando sus brazos alrededor de los hombros de Charles e inclinándose para besarlo.

"Solo han pasado dos semanas. Estás actuando como si no me hubieras visto en años" contesto Sergio con una sonrisa, enterrando su rostro en el cuello del otro hombre para inhalar su olor. Todavía olía a coco.

"Bien podrían haber sido años, me has estado descuidando" hizo un puchero Charles, sus manos se deslizaron por debajo de la camiseta de Sergio para tocar la cálida piel de su espalda, el mayor se estremeció un poco había echado de menos las suaves caricias del castaño. "Ni siquiera llamaste, estaba solo".

Se puso de puntitas para besar la boca de Charles que hacía pucheros. "Lo siento bonito, estuve ocupado" Lo cual no era una total mentira. Sergio había estado realmente ocupado, pero jamás estaría demasiado ocupado para visitar a Charles, simplemente había estado deprimido, encerrado y triste en su casa durante los primeros días de que Charles se fue, trató de distraerse con las carreras, el trabajo, con los videojuegos, cualquier cosa para dejar de pensar en el niño.

Se había dicho a sí mismo que no le llamaría, que no era saludable suspirar por Charles cuando sabía que no podían estar juntos como el quería, pero había un dolor en su pecho que se hacía más grande cada día, y Sergio sabía que solo una cosa lo curaría, solo logro pasar 2 semanas antes de sacar el papelito con el número de Charles.

La alegría en la voz de Charles cuando escuchó a Sergio al otro lado de la línea, fue lo primero que le hizo sonreír desde que el menor se fue.

"Me ignoraste, monstruo" dijo Charles, con una nota burlona en su voz, estaba tratando de mantener su puchero, pero una pequeña sonrisa seguía tirando sus labios hacia arriba.

"Lo sé, soy horrible. ¿Cómo puedo compensarte?" preguntó Sergio con una sonrisa, presionando su cuerpo contra el del otro hombre. Charles se quedó pensativo por un momento, luego sonrió.

"Bueno, no puedes equivocarte con una de esas increíbles mamadas tuyas..." Charles volvió a sonreír, tratando de parecer inocente, y Sergio puso los ojos en blanco juguetonamente.

"Si eso es lo que toma para que me perdones", contesto Sergio con una sonrisa, tirando de Charles hacia la habitación y empujándolo suavemente sobre su cama grande.
El de ojos verdes le sonrió con entusiasmo, abriendo sus jeans y metiendo una mano dentro, y Sergio sonrió un poco, trepando a la cama para arrodillarse entre sus piernas.

"Cálmate bonito" dijo en voz baja, inclinándose para besarlo "Tenemos toda la noche" Sacó suavemente la mano de Charles de sus jeans y guió esos largos brazos alrededor de él, presionando su pequeño cuerpo contra el más alto de Charles, agachando la cabeza para besar al chico.

"Pero te extrañé" dijo Charles entre besos, deslizando los dedos por el cabello de Sergio. Algo en su pecho se retorció al escuchar esas palabras, al respirar el aroma familiar de cocos, al sentir toda esa cálida piel cremosa bajo sus manos, y Sergio solo podía esperar que el dolor no se mostrara en su rostro.

"Yo también te extrañé" dijo en voz baja, luego tomó el rostro de Charles y lo besó profundamente. El monegasco tarareó alegremente y pasó sus dedos por el suave cabello de Sergio, dejando que los mechones oscuros se enredaran y se deslizaran alrededor de ellos, abrió un poco sus labios tratando de persuadir a Sergio para que lo besara, claramente obedeció, su lengua deslizándose a lo largo de la de Charles, sus cuerpos presionados fuertemente juntos en la gran cama de Checo.

Pretty Woman a Checlerc storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora