Lucía pasó varias semanas en depresión. No quería aceptarlo, pero la acción de abandonar a Nisha en el mundo de los sueños la perseguía sin descanso en su día a día. Era como si las ganas para realizar cualquier actividad, por muy cotidiana que fuese, se hubieran desvanecido por completo. Se sentía abatida, el sueño la envolvía como si se tratara de una carga pesada y de la que no podía deshacerse; por las mañanas era incapaz de despertarse por voluntad propia, en muchas ocasiones, era Raúl quien iba a buscarla a su cama y le obligaba a empezar el día.
El niño se había convertido en el motor que llevaba su vida, si no fuera por él, Lucía estaría atrapada en una especie de pozo imaginario muy profundo. En realidad, ya se encontraba allí, solo que por el momento, ese pozo contaba con una escalera de madera por la que la chica subía poco a poco hacia la libertad. Pero debía de tener cuidado, dado que cualquier tropiezo le haría caer de nuevo y, con probabilidad, para siempre.
Raúl se tumbó junto a su madre y colocó su cabeza sobre el vientre de ella mientras la abrazaba con sus manos y piernas. Quedó allí durante unos minutos, relajado. La habitación estaba oscura, la persiana dejaba entrar decenas de haces de luz por los huecos que quedaban entre cada lámina y permitía reconocer tan solo las siluetas de la madre y el hijo.
—Escucho tus tripas, dicen «grugrugru».
Lucía sonrió. Si no fuera por su hijo, habría olvidado lo que significaba esa sensación.
—¿Aún no has aprendido el idioma del estómago, creía que os lo enseñaban en la guardería?
—¿Existe un idioma para comprender el estómago? ¿Tú sabes lo que dice?
—Por supuesto, ahora mismo dice: «Dame de comer, de lo contrario, me comeré a Raúl». ¡Corre! ¡Tenemos que ir a desayunar!
El niño se levantó de un salto, gritaba mientras su madre le perseguía. Tenía la intención de bajar las escaleras, pero Lucía lo paró en seco.
—¿Sabes que las tripas prefieren a los niños que no se quitan las legañas?
Motivado por su madre, Raúl fue directo al cuarto de baño y, al acabar, bajaron al salón para desayunar mientras miraban los dibujos animados.
Era domingo, casi las diez de la mañana, Pablo llevaba despierto ya varias horas y había salido, como tenía la costumbre, para desayunar con sus amigos. El hombre sabía que su mujer no tenía ánimos para casi nada desde que anunciaron el coma de Nisha, así que prefería dejarla sola en casa para evitar conflictos.
La noticia llegó a Lucía a las pocas horas de dejar a Nisha en el jardín de los mil colores. Fue Indira quien llamó a la joven por teléfono para anunciárselo, al mismo tiempo que le imploró su ayuda para saber lo que había podido ocurrir y, en el caso, poder despertar a su hija de nuevo. Lucía, por compromiso, no pudo negarse; la herida que abrió en el mundo onírico se mantuvo descubierta durante todo ese tiempo y, a pesar de que ella acudía al hospital casi todos los días, sabía que todo aquel esfuerzo era en vano. Su amiga había tomado ya la decisión, no volvería a reencontrarse con ella en carne y hueso y, además, el tiempo para que un milagro sucediera se agotaba, puesto que el cáncer devoraba a la joven en su interior.
No resultaba fácil encontrase en aquella situación. Conocer el verdadero paradero de una persona a la que todo el mundo cree perdida y no poder hacer nada por remediarlo; darse cuenta de que mucha gente, familiares y amigos de Nisha, se esforzaban y dedicaban su tiempo y energía a una especie de culto que apenas mejoraría la situación.
En ocasiones sentía mucha rabia, tenía la necesidad de gritar y enfadarse con el cuerpo inerte de su amada, pero se controlaba con todas sus fuerzas para evitar alarmar a los familiares de la joven en coma. Muchas veces había llorado, como expresión última de aquella ira que no podía expresar. En innumerables momentos había dado todo por perdido, se había vuelto a casa y decidió realizar su vida y borrar de su mente todo lo que había ocurrido, sin éxito. Pero lo que más le dolía de todo aquello, es que Nisha había tomado la decisión de rendirse, de tirar la toalla y de dejarlo todo, incluso a ella.
![](https://img.wattpad.com/cover/333459846-288-k115041.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi luz en la noche
Fantasi🏆Finalista del #ONC2023 🏆Incluida en la lista corta de finalistas del #ONC2023 🎟 Participa en #Wattys2023 Nisha (noche), de origen indio y de familia tradicional, y Lucía (luz), española, casada y con hijo, desarrollan una relación de amor imposi...