𝐴𝑙𝑤𝑎𝑦𝑠 | 𝑆𝑒𝑣𝑒𝑟𝑢𝑠 𝑆𝑛𝑎𝑝𝑒

Capítulo 10

Roma

Al salir veo a muchos alumnos en el pasillo pero ninguno de ellos es Remus.

Sigo buscando por un rato más hasta que me doy por vencida.

Ahora no tengo nada que hacer así que voy a la torre de astronomía, allí podré estar sola, al menos, para pensar un rato sin interrupciones.

Al llegar la encuentro vacía, por suerte.

Me siento en el suelo y preparo con mi varita un té para poder desayunar cosa que no hize hoy. Tengo unas clases más pero ahora no tengo ganas de asistir a ninguna de ellas. Estoy un largo rato sola hasta que me interrumpe el sonido de algo cayendo al suelo.

Al girar me encuentro con Marlene y Dorcas, una chica de Gryffindor.

— Ay maldición, lo siento Remo no sabía que estabas aqui.

Ella me mira suplicando que no pregunté nada.

Nos conocemos tanto que con una simple mirada decimos y entendemos todo.

— No se preocupen yo ya me iba, tengo clases de Pociones, así que hasta luego.

Con un movimiento de mi varita guardo todo en mi bolso y paso a salir de la torre, es obvio que no iré a las clases que me faltan por lo tanto me voy a la biblioteca para estudiar cualquier cosa que se me cruce.

***

Estuve casi tres horas leyendo sobre Criaturas Mágicas.

Estoy agotada tanto física como
mentalmente.

Salgo y en los pasillos no se encuentra nadie así que puedo caminar en paz. Iré a la Torre de la Lechucería a ver si mis padres mandaron alguna carta, supuestamente tendría que revisar eso mi hermano, dudo mucho que lo haya hecho.

Al llegar me encuentro con la torre llena de lechuzas que descansan y otras que agitan sus alas al verme entrar voy directo a ver el lugar de la lechuza de nuestra familia pero se encuentra vacío, probablemente Avery llegó antes y les envío una carta con información de ambos para que sepan que nos encontramos bien, no les interesa para nada saber de nosotros pero, sin embargo, piden que les comentemos como vamos con las materias y ni siquiera paso un mes de que empezaron las clases.

Eso es de lo más agotador, por lo general se preocupan más por Avery, ya que él es el primogénito quien se encargará de mantener en alto el legado de los Avery, es por el cual más se preocupan, aunque seamos mellizos ser hombre en esta época tiene sus ventajas, aunque siendo mujer tengo el doble de intelecto que cualquier hombre de mi clase eso no es suficiente para mis padres, mucho menos para mi madre quien solo se preocupa de que sea un partido adecuado para un muchacho de sangre pura, o más bien para su familia.

Paso un buen tiempo en el jardín luego de salir de la Lechucería hasta que noto que ya es hora de volver y fingir que estaba con mi clase.

— ¡ROMA!

Escucho mi nombre por lo cual me giro, para mí desagradable sorpresa quien me busca es Narcissa.

— Cissy, ¿Qué necesitas?

— Quería hablar contigo por lo que sucedió, sinceramente no quise decir todo lo que dije, y te pido disculpas sabes que te quiero, solo no era el momento y me descontrole, lo siento.

— No tengo intención de hablar sobre el tema justo ahora, sabes, algunas personas tenemos más complicaciones que solo no poder follar.

No es la mejor forma de decir no quiero hablar, pero no tengo la energía suficiente para ello.

***

Al llegar a mi habitación me saco el uniforme, me baño y me arreglo,  para luego ir al Gran Comedor para cenar, lo que menos quiero es cruzarme a Severus o a Lily, pero no puedo dejar que eso condicione mi vida ni mucho menos.

Entro al Gran Comedor y todos se giran a verme, ya que creo que llego un poco tarde, sonrió a todo aquel que me mira con ironía mientras me dirijo a la mesa de los Slytherin's para sentarme con Regulus.

— Hola, Reg.

Digo mientras le doy un beso en la mejilla.

— Hola, hermosa. No te he visto en todo el día

— Si si, lo sé, me extrañas cuando no estoy.

— Oh vamos quien no podría extrañar a una chica tan divina como tú.

— Deja de coquetearme pequeño Black.

Le digo mientras le golpeó el hombro suavemente.

Él se acerca y me susurra al odio.

— Creo que a alguien no le gusta que el pequeño Black te coquetee.

Levanto mi cabeza y veo como Sev nos está mirando seriamente enojado, sus ojos se cruzan con los míos mientras le sonrió.

Quiere jugar conmigo, bien, juguemos.