"Una doble Vida". (EDITANDO)

Capítulo 30

Estaba recostada en una cama que yo no conocía, todo mi alrededor era extraño, traté de levantarme pero un dolor en mi cabeza me lo impidió.

-No hagas fuerza niña- me dijo una voz ronca - puedes lastimarte.

Giré mi cabeza y ahí estaba un hombre mayor, me miraba fijamente, sus ojos se miraban cansados y las arrugas eran muy notorias.

-Mi móvil? - pregunté

-Tus pertenencias estan intactas - dijo el hombre.

-Me las puede dar ?.

El hombre se puso de pié y camino con dificultad asía una mesa y tomo un bolso.

-Aquí están- dijo tendiéndome la bolsa.

Agradecí con un movimiento de cabeza, busque desesperada el móvil, lo tomé y marqué el número de Logan.
El tono que indicaba que la llamada entraba sonaba y Logan no contestaba.
Me despedí del señor con un abrazo fuerte, me ofreció desayuno y negué porque no podía dejar que las cosas pasarán, salí de la pequeña casa y comencé a caminar sin rumbo fijó.
Volví a marcar a Logan.

-Roberta donde estás? - dijo con voz preocupada.

-No lo sé- dije agitada - te dije que rastrearan la llamada.

-Kenia lo ha hecho, pero tu no estas ahí- dijo con voz molesta.

-Estoy bien.
Al decir esas palabras escuche ruidos y golpes al otro lado de la línea, escuché los gritos de Kenia, ella se estaba defendiendo por lo que pude escuchar.

-Roberta - dijo Logan - mantente a salvó, veré como puedo salir de esta.

-Noo! -grité- no me quedare con los brazos cruzados viendo como los asesinan.

-Tu mantente a salvó- dijo con voz ronca - yo puedo sobrevivir.

-Me importa una mierda si puedes o no, buscare la forma de encontrarte y mataré a esos hijos de puta.

Logan tomó aire para continuar pero unas voces lo interrumpieron, escuché como luchaba con esos hombres, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando escuche el grito desgarrador de Logan.
Escuche como caía al suelo.
La llamada se colgó sola y ya no supe más de Logan y Kenia.

Seguí mi caminó y el calor era verdaderamente insoportable, estaba en medió de la nada, tenía calor, sed y hambre, hambre de alimentó y hambre de venganza.
Carlo se aprovechó de cada uno de nosotros para crecer como narcotraficante y todo lo que tiene es gracias a nuestro esfuerzo, el también cooperó, pero no arriesgo su culo como en algun momento lo hicimos nosotros.
Sentí que daba vueltas en círculo y el puto teléfono no tenía señal.
A lo lejos device un pequeño pueblo, tenía unos cuantos billetes, de algo podían servirme.
Seguí caminando y mis pies ya no daban más.
Cruce la carretera y entre a ese pequeño pueblo, supongo que cuando entra algún desconocido la gente debe de darse cuenta. Todos me miraban con asco, seguí mi caminó hasta que llegué a una fonda, la fonda se asía llamar "La fonda de doña Lucina ".
Tomé asiento en una de las mesas, una mujer mayor con rostro cansado y arrugado se acerco a mí.

-¿Quieres comer algo? -dijo aquella mujer.

-Sí- dije con voz tranquila.

-Que te parece una Hamburguesa y una Coca Cola ?- me propuso aquella mujer.
Asenti y la mujer se fue, observé aquél lugar, era acojedor, todo el lugar estaba penetrado al aroma de cada platillo que salía de aqulla barra.
Una mujer con la cara operada que todo indicaba que se había hecho botox me miraba con asco y murmuraba con su acompañante, otra mujer botox.
Saben que es lo que odio de las personas?
Que juzguen al prójimo sin conocerlo, hablar mal de otra no te hace mejor.
En fin es la puta sociedad.

Recargue mis brazos en la mesa y apoye mi cabeza entre mis brazos.
Abrí mis ojos y miré asía un espejo que no había visto, me miré en el espejo y MIERDA! Esa no era yo.
Por eso las viejas desquiciadas se burlan de mí.
Mi cabello estaba alborotado, mi ropa sucia y tenía heridas en mi cara.
La mujer trajo la hamburguesa y la comí, al momento de querer pagar lo que consumí la mujer se negó.
Saben que pequeñas acciones para mi valen mucho, esa mujer se porto bien conmigo. Sin conocerme me dio alimento.

Salí de ese lugar y con el dinero que tenía llegué a una tienda y compre ropa nueva.
Aún me quedaba dinero así que llegué a un hotel solo a bañarme.
Ya lista, tomé el móvil entre mis manos y todas mis pertenencias.
Salí del hotel sin un rumbó, tenía planeado regresar a aquel granero donde me tenían secuestrada.
Estaba sentada en una banca de aquel parqué, mi móvil comenzó a sonar.
El número de Logan aparecía en aquella pantalla.

-Logan -dije con miedo.

-No, Joseph- dijo Joseph con seriedad -voy por ti no te muevas de ahí.

-De acuerdo- contesté.

-Llegaré lo más pronto que me sea posible - dijo con voz seria.

-Llegarás mañana, si conduces como viejita.

Solo colgó y ahí me quedé sentada en aquél parqué.
Pasaron como 30 minutos y vi que el auto de Joseph venía asía mi.
Llegó hasta mí y bajó la ventanilla hasta la mitad para que me asegurará que era el.

-Oh por Dios mujer - dijo al verme- tu hermoso rostro.

-Si, Si a mi también me da gusto verte- dije rodando los ojos- Idiota.

Río a carcajadas y dijo- Roberta Ballesteros nunca cambia.

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Gracias por leer.

Sorpresa!!! el Lunes publicaré 2 o 3 capítulos de "Leona ".
Esperó que la agreguen a su Biblioteca y también esperó que les guste.
Voten y comenten porfavor! !!!
Las quiero.
Besos y abrazos de oso.