El silencio invadía el pequeño espacio del auto. Tan sólo podía escucharse el ruido del motor y los autos pasando a su lado. Harry repasaba las palmas de sus manos sobre sus piernas, nervioso, incómodo.
Aún más por ese corto lapso de tiempo en el baño, en el que Louis parecía querer cortar hasta la más mínima distancia entre ambos. Probablemente él no se hubiera negado a ello.
Y no se culpa, Louis parecía estar mejor que cuando era joven. Sus pómulos marcados al igual que su mandíbula. Esos pequeños lunares en su rostro que lo decoraban de una forma hermosa y atractiva, recordaba cuando pasaba la punta de sus dedos por cada uno, intentando formar una figura. La barba incipiente era lo que más le gustaba. No habían pasado los años en vano para él.
Podía divisar su casa a la lejanía. Ansiaba por bajar del auto y entrar a su casa, darse un buen baño, acostarse a dormir y dejar de pensar en todo lo que ocurrió ese día. Se suponía que era para distraerse, no para estar más tenso que los días anteriores.
La voz de Louis llamó su atención.
—Harry...
El mencionado giró su cabeza en su dirección.
—¿Podemos no hablar, por favor?— el tono de su voz parecía fastidiado.
Su mente estaba agotada.
Louis aparcó el auto frente a la casa de Harry. Miró la mano del rizado frente a la puerta, Louis colocó el seguro en todas las puertas, impidiéndole bajar.
No quería eso, pero Harry lo obligaba. Tan sólo buscaba la forma de hablar con él, de volver un poco a ellos, aunque fuera una amistad.
No era de su agrado la idea de volverlo a perder.
Harry soltó un suspiro cansado. Rodó sus ojos y giró sobre su hombro para verlo.
—¿Qué quieres?— preguntó ahuecando sus mejillas.
Podía tener una idea de lo que pediría.
—Que me digas algo. ¿Tratarás de tener una buena relación conmigo? ¿Dejarás de ignorarme al menos?— podía notar el dolor en su mirada. Sus ojos apagados.
Y sí, tal vez estaba siendo muy duro. Después de todo, también era culpa suya todo lo que los llevó eso.
Mordió el interior de su mejilla. Su rostro se suavizó y recorrió el asiento con sus dedos.
Perdonar era bueno, hacer las pases lo era. Y... su corazón le pedía a gritos volver a tener un poco de ese Louis.
—Bien. No te ignoraré y haré mi mayor intento por estar bien contigo. Tampoco debo ser tan duro.— una sonrisa débil salía de sus labios.
Louis entreabrió su boca. Sorprendido por la respuesta. No esperaba que fuera tan fácil. Es decir, lo dejaría ir del auto aunque le hubiera dicho que no y se fuera al infierno. Esa era su única oportunidad y posible respuesta, y al parecer, funcionó.
—¿En serio?— su tono de voz cambió repentinamente a uno lleno de alegría.
Harry tuvo que pasar su dedo índice por debajo de su nariz para controlar su sonrisa.
—Sí. ¿Vas a pasar a mi casa por Derek?— intentó cambiar el tema o tendría a Louis rebasando la línea que Harry quería marcar después de ello.
Claro que aceptaría llevarse bien, por su hija. Una amistad y nada más que eso. Una amistad con condiciones.
El castaño parpadeó seguidas veces, saliendo de su nube. No recordaba que su motivo para ir a casa de Harry seguía dentro. Una pequeña distracción.
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Not You Again, Please [L.S] (ACTUALIZACIONES LENTAS)
RomanceBlair Styles quiere presentar a su novio con su padre, Harry. El rizado está encantado con la relación de su hija, ella no para de hablar de lo lindo que es con ella y la forma en que la trata. Harry sabe que su pequeña está con alguien que vale l...