A la mañana siguiente, en casa de Harry, Blair fue la primera en despertarse antes para así poder preparar un desayuno que sirviera como forma de disculparse con su padre por su falta de responsabilidad y confianza hacia su padre, pues él le había dado todo para poder tenerla en su relación padre e hija.
Harry despertó gracias a todo el ruido que provenía de la cocina. Unos cuantos cubiertos cayéndose al piso fueron los que lo despertaron e hicieron salir de su cocina y poder ver lo que le esperaba en aquel lugar favorito de su casa.
Peinó un poco sus cabellos mientras bajaba las escaleras. Podía escuchar unas cuantas maldiciones por parte de su hija. Fue inevitable no soltar una risa burlona por lo que sus oídos podían escuchar.
Blair notó la presencia de su padre en la cocina. Ya no se notaba tan enfadado como la noche anterior, mucho menos igual de serio.
Le dedicó una sonrisa tímida, Harry se la devolvió.
—Hola, papá.— habló con un tono tímido mientras miraba a su alrededor y notaba el desastre que tenía en la cocina. Inmediatamente su tono de voz tornó a uno más preocupado. —Yo lo limpiaré. No quiero que te enfades más. Sólo quise hacerte un desayuno para disculparme.
Harry formó una sonrisa ladina, tomando asiento en uno de los bancos de la cocina, situados frente a la isla de ésta, donde solían desayunar.
—Está bien, amor. No tenías que hacerlo. Anoche hablamos y quedamos bien, ¿no?
Blair asintió antes de poner frente a él los platos con waffles un poco tostados de más.
—Lo siento.— formó una sonrisa tímida.
Harry soltó una risa, estiró su brazo hacia su hija, pidiéndole acercarse a él. Blair así lo hizo, sintiéndose bien cuando recibió un tierno beso en la coronilla de su cabeza, justo como cuando era pequeña.
—Estamos bien, cariño.— sonrió y después tomó un bocado de su desayuno. —Ven , siéntate a mi lado. No quiero desayunar solo.
Louis despertó gracias al ruido que había en la parte de abajo de su casa, específicamente la sala de estar. Muebles moviéndose, controles cayendo, y uno que otro cristal roto. Fue un gran susto con el que despertó, sin embargo, este disminuyó cuando a medida que bajaba los escalones, veía una pijama muy conocida por él. Derek trataba de hacer la limpieza del piso de abajo. Al parecer, era una recompensa por lo ocurrido en el club.
Parecía que sus hijos se habían puesto de acuerdo inconscientemente para disculparse y fallar un poco en el intento.
Louis apretó sus mejillas y llevó sus manos a su cadera mientras miraba a su hijo caminar de un lado a otro, con la aspiradora pequeña que lo ayudaba a limpiar los sofás y sillones de casa.
Derek aún no se daba cuenta de la presencia de su padre, o no lo hubiera hecho si no fuera porque empezó a estornudar gracias a que al abrir la aspiradora, esta parecía tener polvo de la última vez que limpiaron.
Dio un brinco y llevó sus manos a su pecho.
—¡Papá!
Louis frunció su entrecejo.
—¿Seguro que sabes limpiar? Estoy escuchando que haces todo lo contrario. Pensé que alguien se había metido a robarnos gracias a todo lo que has tirado a tu paso.— dijo con tono burlón.
Siempre le gustó tener esa relación de amistad con su hijo. Nunca fue de su agrado ser ese tipo de padres que quieren ser los correctos para sus hijos. Trataba de serlo al darle buenos ejemplo y educación, claro, sin embargo, en su relación era diferente.
—Lo siento, papá.— respondió Derek nervioso. —Estoy tratando de recompensar lo que pasó. Sé que no te agradó, aunque digas que no hay problema... no quiero sentirme mal por eso.— torció sus labios.
Louis rodó los ojos con una sonrisa mientras bajaba las escaleras. A veces podría ser un padre lindo y comprensivo con él antes que darle algún castigo o portarse diferente.
Se acercó a Derek y despeinó su cabello, tal cual lo hacía cuando su hijo tenía diez años.—Está bien. Pero, mejor hagámoslo entre los dos o vas a terminar haciendo un desastre la casa. Hoy es día de limpieza.
Derek soltó una risa y asintió. Al parecer sería un día un poco pesado, teniendo en cuenta que cuando su papá decía que era día de limpieza, se trataba de limpiar muy a fondo todo, incluso sacar cosas de casa para tirar o donar.
Harry pareció notar la ausencia de Louis por todo el día. Ni siquiera tuvo su llamada de buenos días, mucho menos un mensaje para verse por la noche, o preguntarle cómo se encontraba él.
Todo el día espero un mensaje de su novio, el cual nunca llegó.
Fue inevitable no pensar en sus pasos de baile de la noche en el club. La forma en que las personas a su alrededor los veían, o veían a su novio. Lo admiraban hombres y mujeres atractivos, no podía negarlo.
Su mente empezó a divagar, gracias a que Blair salió de casa a comer con sus amigas.
Harry trataba de distraer su mente, sin embargo, había una pequeña cosa que se mantenía y mantenía en él.
Tal vez una pequeña inseguridad que mantuvo por años.
Podría ser una simple idea por estar solo y sin nada que hacer.
¿O un problema a futuro?
«¿Y si en algún momento conoció a alguien del club y ahora está ocupado con esa persona?.»
•••
♡
Un poco (bastante) tarde he aparecido con capítulo nuevo, pero aquí lo tienen, corazones. Una disculpa por haber desparecido de la plataforma, pero quise enfocarme en asuntos personales. Nada de que preocuparse, sólo quería vivir un poco más mis días y no pasarme las tardes escribiendo y editando.
Igual, tuve un gran bloqueo por mucho tiempo con todas mis ficus (e ideas de fics) así que también decidí tomarme un descansillo.
Trataré de ser un poco más constante con la publicación y escritura de los capítulos de esta fic que está por llegar a su fin.
Buenas noches (desde donde les escribo) Nos leemos después. Gracias por esperar, y también gracias a quienes me dejaron mensajitos en el muro de mi perfil y por privado.
YOU ARE READING
Not You Again, Please [L.S] (ACTUALIZACIONES LENTAS)
RomanceBlair Styles quiere presentar a su novio con su padre, Harry. El rizado está encantado con la relación de su hija, ella no para de hablar de lo lindo que es con ella y la forma en que la trata. Harry sabe que su pequeña está con alguien que vale l...