15

2.1K 148 98
                                    

Scaramouche había ido al instituto solamente para pagar la matrícula completa, prefería pagar todo de una y así no preocuparse si su madre cancelaba nuevamente el pago. El añil seguía con reposo, pero decidió volver a retomar sus clases e ir poco a poco, después de todo ya no tenía que preocuparse de nada.

¿Sobre la relación de ellos tres? Pues iba bastante bien, Scaramouche ya se había acostumbrado a estar con Heizou y ahora no se apenaba por demostrarle cariño. Habían avanzado bastante en esta relación y ya no había ninguna inseguridad o miedo de por medio.

Habían decidido irse a vivir a la casa que Ei le había dejado al añil, los recuerdos del lugar azotaron su mente en cuanto abrió la puerta, ahora solo eran eso, unos vagos recuerdos que prefería olvidar y quedarse con los pocos buenos recuerdos que tenía aquí. Recorrió la casa, los muebles seguían intactos, todo estaba ahí. Todo menos las pocas fotos que recordaba que había de él y su madre juntos.

Finalmente, la pesadilla había acabado, ahora podía respirar tranquilo. Podía hacer su vida sin problema alguno ¿Sobre su madre? No volvió a verla, recibía mensajes y algunas cartas, pero nunca más se volvió a aparecer enfrente de Scaramouche. Todo estaba en paz ahora.

[…]

El añil comenzó a abrir sus ojos poco a poco para acostumbrarse a la luz del sitio, suspiro girando en la cama notando que ni Kazuha ni Heizou estaban durmiendo a su lado. Se quedó en la cama disfrutando un poco del gran espacio que tenía para el mismo, también aprovecho el silencio que había.

— ¡Feliz cumpleaños! — Silencio que se vio interrumpido cuando Heizou y Kazuha entraron haciendo ruido. Scaramouche se quejó por lo bajo para luego verlos a ambos, viendo cómo sujetaban un pastel. — ¡Hasta que despiertas, dormilón! ¿Acaso olvidaste que día es hoy?

— Lo olvidé hasta hace cinco segundos cuando un lunático entro gritando ¡Filiz cimpliñis!

— ¡Qué amargado eres! No todos los años se cumplen los treinta, vamos, arriba y a disfrutar este día.

Kazuha solamente se acercó a Scaramouche dejando un beso en su frente mientras le decía feliz cumpleaños. Agradecía que Kazuha fuera más tranquilo para eso, Heizou era demasiado energético para absolutamente todo.

— Tuve el sueño más extraño de todos. Sobre el pasado de cuando éramos más jóvenes.

— ¡Ya hablas como todo un viejo, Scaramouche! — El pelirrojo comenzó a reírse, mientras que Scaramouche solo rodó sus ojos, tomo el tenedor y saco un pedazo del pastel. Era temprano para comer cosas dulces, pero tenía hambre y ahora mismo tenía un pastel en frente de él, no iba a dejarlo para más tarde.

— ¡Feliz cumpleaños, Scaramouche! — No le dio tiempo a reaccionar cuando una mujer de cabello rosa se lanzó sobre él apretando sus mejillas mientras sonreía, miro hacia la puerta viendo a su madre, quien venía con dos cajas de regalos. — ¡Ay! Ya cambia esa cara de amargado, la edad comienza a afectarte.

— Eres como ochenta años más vieja que yo, Yae.

— ¡Definitivamente, eres igual a tu madre! — La mujer se alejó de Scaramouche y le dio espacio a su madre, quien abrazo al añil y este correspondió con una sonrisa.

— Feliz cumpleaños, espero que no te moleste que pasemos este día contigo.

— Para nada, mamá. Y gracias. — Scaramouche miro a su madre a los ojos con una sonrisa para luego tomar las cajas y dejarlas a un lado, más tarde las abriría para ver que era.

— ¡Bueno niño, arriba! Tienes que arreglarte para disfrutar este día, no estuve dos horas arreglándome para que tú estés acostado y en pijama.

El añil rodó sus ojos con una pequeña sonrisa para luego asentir suavemente a las palabras de Yae, se colocó de pie y todos salieron para que él pudiera cambiarse. Scaramouche se duchó rápido para después vestirse con algo cómodo, después de todo estarían en casa y no había necesidad de estar tan elegantes.

Antes de salir de la habitación, tomo el pastel y siguió comiendo. No lo iba a dejar ahí, obviamente se lo terminaría, ya que era una porción pequeña.

— Oye Scara ¿Sabías que comer mucha azúcar a esta edad es malo?

— Cierra la boca, Yae. — Ei le dio un pequeño codazo haciendo que la contraria riera por lo bajo.

— ¿Sabías que entre más vieja eres más habladora eres?

— ¡Scaramouche! — Rodó sus ojos ante el regaño de Kazuha, se sentó en el sofá donde todos estaban sentados. El añil miró la decoración y la comida que había, a pesar de que solo eran ellos, estaba más que bien, pues no necesitaba a nadie más que a ellos.

El resto del día fue divertido para todos, poco después habían llegado las familias de Kazuha y Heizou. El añil no podía evitar sentirse más feliz ese día, el sueño que tuvo llegó a su mente y la nostalgia lo invadió por un momento. Finalmente, había logrado la felicidad y paz que había anhelado por tanto tiempo.

Un final cortito pero feliz, la verdad es que ya no sabía cómo seguir narrando todo pero quede conforme con esta historia. No esperen una segunda temporada del libro porque no va a existir 🥳.
La verdad es que si dude bastante en dejarle un final feliz pero como prometí aquí tienen el final bueno, no el mejor de todos pero algo es algo.
En caso de que no hayan entendido o algo, todo fue un sueño de Scaramouche, no es que se haya dormido por años o algo así. Simplemente soño con esto y fue como un recuerdo. Había otro final pero ese era el final triste amigos y yo no quiero que me funen 😭
Gracias por el apoyo que le dieron a esta historia y por los comentarios randoms que dejaban por ahí, me motivo a seguir la historia y acabarla porque varias veces pensé mandarla a borradores o borrarla. Ahora solo esperen el nuevo libro Kazuscara que saldrá en unos días, prepárense porque estará bien confuso pero bueno, besos en el poto.

 𝑷𝑶𝑳𝑰𝑨𝑴𝑶𝑹 [Heikazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora