𝑷𝑶𝑳𝑰𝑨𝑴𝑶𝑹 [Heikazuscara]

10

Scaramouche se encontraba afuera de la casa de su madre, sabía que estaba ahí por las luces encendidas que veía por la ventana. Respiró hondo mientras se decía al mismo que tenía que mantener la calma y no perder la cabeza en cuanto viera a su madre.

Tocó el timbre y espero a que le abriera, escucho mucho ruido adentro hasta que finalmente la puerta se abrió.

— ¡Kuni! ¿Qué haces aquí?

— Sabes perfectamente de porque estoy aquí. — El añil paso por debajo del brazo de su madre que le bloqueaba el paso, entro a la casa y camino a la sala tirando la mochila al suelo y sentándose en el sofá. — ¿Por qué cancelaste la matrícula del instituto?

— Ah... eso. — Escucho como su voz cambiaba a una más seria, Ei cerró la puerta para después caminar hacia donde estaba su hijo, ambos se miraban con la misma intensidad y odio. — Ya estás lo suficientemente grande para pagar tus cosas.

— Soy menor de edad aún, por lo tanto, podría denunciarte.

— Solo eres menor de edad cuando te conviene ¿Por qué no le dices a tu amigo que te pague la matrícula?

— No es mi amigo y lo sabes perfectamente, es mi novio, te guste o no. Y él no pagará nada porque no soy su responsabilidad.

— Eres su responsabilidad desde que te fuiste a vivir con él, por lo tanto, debería actuar como tal.

— Yo soy tu responsabilidad hasta que cumpla la mayoría de edad, que para tu buena suerte es solo en unos meses más. Vas a seguir pagando el instituto o lo próximo que verás en la puerta de tu casa será una carta de demanda.

— ¿De verdad crees que le harán caso a un niño como tú? ¿Qué vas a decirles si no hemos ido a un juicio para que tengas una pensión y yo tenga que hacerme cargo de ti? Ante los tribunales seguimos viviendo juntos y podría inventar alguna excusa creíble del porqué cancele la matrícula.

Scaramouche apretó los brazos del sofá entre sus manos mientras fruncía su ceño, pensó en alguna otra cosa que decir, pero estaba cansado de esto. Soltó una risa por lo bajo para luego colocarse de pie y tomar su mochila, abriendo esta y tirando al suelo la tarjeta de su madre.

— Ahí la tienes, ya no la necesito. Así como tampoco te llegue a necesitar a ti. — Retrocedió cuando su madre intento tomarlo del brazo y se colocó su mochila. — A partir de hoy no tienes un hijo y yo no tengo una madre.

— ¡Ya basta! ¡No voy a permitir que me hables de esa forma!

— ¡Tú eres la que causa todo esto! ¡Intenté por años llevarme bien contigo, que tuviéramos una relación de madre-hijo normal como todas las demás, pero la verdad es que me avergüenzo mucho de tener una madre tan patética y despreocupada como tú! — Scaramouche soltó una queja por lo bajo cuando sintió la mano de su madre impactar contra su mejilla, llevo su mano a la zona afectada y parpadeo varias veces apartando las lágrimas que amenazaban con salir.

— L-lo siento, yo no quería… ¿Estás bien? — El añil se alejó cuando su madre se acercó a él e intento tocarlo. La miro a los ojos con una expresión llena de odio que hizo estremecer a Ei.

— A partir de hoy estás muerta para mí.

— ¡Kunikuzushi! ¡Oye, espera!

Scara hizo oídos sordos y camino de forma rápida hacia la puerta, abriendo esta, salió corriendo de la casa de su “madre” y comenzó a correr hacia cualquier lugar lejos de ahí. Sentía su corazón latir con fuerza y como la garganta se le apretaba por el llanto que amenazaba con salir, miro hacia atrás viendo que su madre venía detrás. Busco con la mirada algún taxi y lo paro para luego entrar rápidamente y darle la dirección de su casa y decirle que se fuera lo más rápido posible.