La fría mirada de Longclaw examinó rápidamente a todos los gatos presentes. No tardó demasiado en volver a observarlo a él y reírse de forma burlona en su cara.
– ¡Creí que iba a ser una batalla de verdad! – Siseó el proscrito, sacando sus garras.
– Y lo será.– Respondió entre dientes, erizando el pelaje de la cola y mirando a sus guerreros de reojo.
– Sólo tardaré en quitarte las vidas que te queden Treestar.– Gruñó Longclaw.
– Nosotros luchamos por honor, no matamos si no es necesario.– Señaló Shadestone, sacando las garras. – Pero eso parece que se te ha olvidado, hermano mío.–
Una docena de proscritos salió rápidamente desde la cueva, enseñando dientes y garras. Longclaw se veía furioso y estaba a punto de lanzarse a luchar. Lamió sus bigotes antes de darse la vuelta y dar un fuerte rugido que daba inicio a la batalla.
– ¡¡Clan de las Montañas Altas, ataquen!! – Gritó a todo pulmón, mientras se lanzaba a atacar a un gato gris.
Todos los guerreros empezaron a atacar a los proscritos sin siquiera dudarlo. Treestar pudo ver a Windpaw y Maplepaw luchando juntos contra una gata color crema.
El gato gris se abalanzó sobre él, clavándole los dientes en el lomo. El gato café se agachó y rodó para soltarlo y luego le arañó el costado. Sintió repentinamente que otro gato lo tomaba con fuerza y lo lanzaba al otro extremo del campo de batalla, donde Longclaw rápidamente lo inmovilizó y le arañó la cara.
– Has cometido el mayor error de tus nueve vidas al pensar que podrías derrotarnos.– Maulló el gato.
Le arañó nuevamente la cara, con más fuerza que la primera vez. Treestar logró cerrar los ojos antes de quedar ciego. Al felino gris parecía no importarle lo que sucedía alrededor suyo, sólo estaba enfocado en matarlo a él lo antes posible. No se dió cuenta del gato café y delgado que chocó intencionalmente contra él a toda velocidad.
Kestrelflight empezó a distraer al proscrito, dándole tiempo a Treestar de levantarse para volver a atacar. El gato café lo atacaba mientras se sostenía sobre el lomo de su rival, pero este no tardó en empujarlo y volverse hacia el líder.
Treestar saltó ágilmente hacia su rival y cayó detrás de él. Aprovechó a morderle la cola mientras arañaba sus patas traseras con fuerza. Longclaw gruñó a todo volumen, llamando la atención de al menos dos proscritos que empezaron a atacar al líder. Cuando logró sacarse a uno de encima, pudo ver a Longclaw atacando a Maplepaw.
El otro de los proscritos lo atacaba era más ágil que su compañero. Le arañó el costado rápidamente y desapareció, pero volvió a aparecer de repente para morderle la pata trasera. Treestar saltó lo más alto que pudo y, aún en el aire, arañó el omóplato de su rival. El gato gruñó de dolor antes de irse corriendo hacia el lado opuesto, en dirección al bosque de donde provenían los clanes.
Treestar se encontraba cansado, pero siguió corriendo alrededor del campo de batalla hasta hallar a Maplepaw y a Longclaw. El gato la tenía inmovilizada y chorreando sangre.
Sin dudarlo, se le acercó al proscrito por detrás y le mordió la cola con todas sus fuerzas, llegando a arrancarle gran parte del pelo de la punta. El gato gris chilló de dolor, soltando a la aprendiza. La joven gata logró ponerse de pie a duras penas y se alejó lo más rápido que pudo.
No se había dado cuenta de toda la sangre que estaba chorreando. Se sentía cansado y las heridas que le habían hecho le dolian mucho, sobre todo la de la cara. Longclaw tenía varios rasguños también, pero no parecía importarle ni dolerle, en realidad el proscrito parecía ser más feroz con cada mordida y rasguño.
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Los gatos guerreros: El futuro del Clan de las Montañas Altas
FanficLunas después de la restauración del Clan de las Montañas Altas, los cinco clanes ya han definido sus fronteras, pero el territorio del viejo clan es insuficiente. Su líder, Treestar, deberá buscar una solución, pero ese no será el único problema qu...