Capítulo 10

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El frío viento de ese día avisaba que la estación sin hojas estaba a punto de iniciar. El pasto estaba cada vez más claro y los árboles ya casi no tenían hojas. Tampoco había ningún ruido, solo se oían las pisadas de Windpaw y Maplepaw, tratando de mantener el ritmo inquieto y apresurado de su líder.

– ¿Después de esto conseguimos nuestros nombres de guerreros? – Preguntó Windpaw. El aprendiz café claro movió la cola con emoción.

– No hoy.– Respondió Treestar, sentándose en medio del pasto y mirando como aparecían Shadestone y Falconwhisper desde los árboles.

– Hoy vamos a evaluar sus habilidades de caza. Cada uno irá y cazará todo lo que pueda hasta el atardecer.– Explicó Falconwhisper.

– Recuerden que estaremos observando sus progresos.– Agregó el líder, mirando a los dos jóvenes.

– Windpaw, irás a la frontera con el Clan del Viento. – Indicó Shadestone. El aprendiz asintió y se alejó rápidamente. – Tú Maplepaw, irás a aquel gran árbol.–

Una vez ambos aprendices se alejaron unos cuantos zorros de distancia, sus mentores subieron a los árboles y empezaron a seguirlos.

El líder de pelaje café lamió sus patas antes de saltar hasta la copa de un árbol y seguir el rastro oloroso de Windpaw.

El aprendiz café estaba entre dos arbustos con bayas, observando y moviéndose lentamente hacia un pequeño ratón que no parecía darse cuenta del peligro que corría allí parado.

Dos saltos y una fuerte mordida del aprendiz fueron suficientes para acabar con la vida del roedor. Windpaw le enterró rápidamente mientras agradecía al Clan Estelar por la presa.

Falconwhisper lo estaba observando desde uno de los árboles a su lado. El gato movía la cola con alegría mientras observaba como el aprendiz abría la boca para buscar el aroma de más presas. Treestar decidió que seria mejor ir a ver a Maplepaw antes de que se hiciera más tarde.

El líder avanzó rápidamente por los árboles hasta sentir el aroma de Shadestone. El lugarteniente estaba oculto entre dos árboles, mirando atentamente a su aprendiza.

– No es una buena estación para cazar. – Murmuró el gato gris al ver que Treestar se sentaba junto a él.

El líder negó con la cabeza, siguiendo a Maplepaw. La joven se había empezado a mover tras sentir el aroma de una liebre cerca de las montañas. Luego de avanzar un poco por entre los árboles, la aprendiza se colocó en posición de acecho, manteniendo la vista fija en su objetivo.

La gata anaranjada hizo esfuerzo con sus fuertes patas para dar un largo salto, cayendo justo encima de la liebre. El animal salió corriendo al darse cuenta de la gata, pero ya era muy tarde para él.

– Gracias Clan Estelar por esta presa que nos ha dado su vida.– Murmuró Maplepaw tras cazar la liebre, dando un fuerte suspiro de alivio.

De pronto, el pelaje de la aprendiza se erizó y sacó sus garras, abrió la boca para oler mejor y mantuvo la cola tensa mientras miraba hacia el frente. Shadestone rápidamente bajó del árbol, Treestar hizo lo mismo.

El olor era más evidente ahora. El grupo de Longclaw estaba acercándose a ellos. El lugarteniente indicó a su aprendiza que se reuniera con Windpaw.

– Volveremos contigo lo más pronto posible.– Agregó Treestar antes de que la gata se alejara de ellos.

Los proscritos rápidamente se acomodaron alrededor del líder, mientras le gruñían a Shadestone y le gritaban que se fuera. Treestar se acercó a su oído para que Longclaw no los escuchara:

Los gatos guerreros: El futuro del Clan de las Montañas AltasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora