lo llamaré amor - fred weasley fanfic

5. postulante

Fred no estaba preparado para verla ahí.

Había fantaseado con ello toda su adolescencia. En secreto, había pensado cada verano y cada navidad cómo sería tener a Louise en La Madriguera. Cómo se llevaría con su madre y de qué cosas hablaría con su padre. Si lo ayudaría a hacerle bromas a Ron (probablemente no) o si encontraría a Percy igual de irritante que él (probablemente sí, aunque intentaría defenderlo al principio, los ñoños siempre se defienden entre ellos). Los escenarios de Louise en su casa habían corrido libres en su mente durante años.

Pero no estaba preparado para vivirlo en carne y hueso.

Ni si quiera sabía cómo comportarse. Había llegado a la conclusión de que había sido un cobarde el día que la vio en el funeral de Dumbledore, pero ¿qué más importaba? No quedaba nada por lo cual luchar y de todos modos no creía que volvería a verla.

Y ahí estaba. Tal como George le había dicho que estaría.

Tenía mil preguntas que quería hacerle. ¿De verdad había huido de casa? ¿Qué hacía ahí? ¿Quería entrar a la Orden? ¿Qué pretendía?

Pero eran preguntas que no tenía ninguna intención de formular. No de verdad. No podía.

Louise Lester, con casi treinta centímetros menos que él, le aterraba hasta la médula. Tenía los ojos de un animal del bosque, llenos de brillo y esperanza, y Fred sabía que sólo tendría que mover un poco las pestañas para obtener cualquier cosa de él. Y él no estaba seguro de ser lo suficientemente fuerte.

Aunque eso no era del todo verdad. Sabía muy bien que no era lo suficientemente fuerte. Sabía que si le abría las puertas a Louise, terminaría por dejarla entrar del todo. El problema era que también sabía que ella se iría de nuevo. Entraría en su vida a revolver un poco las cosas, sacarse el gusto de lo que fuese que estaba buscando y lo dejaría. Lo que no sabía era si podía soportar todo eso de nuevo.

¿Y qué buscaba ella exactamente?

La última vez que se vieron, sus diferencias habían quedado muy claras. Y sus lealtades también.

¿Qué hacía ahí? ¿Qué creía Hope que estaba haciendo?

"Hola, Fred"

No tenía tiempo. No podía seguir sopesando sus posibilidades.

"Hola"

Eso era un inicio. Le bastaría por ahora. No tenía que decir más.

"George insistió en que llegáramos temprano" se explicó. Fred se dio cuenta de que estaba nerviosa. ¿Culpable? Definitivamente extraña. "Quería presentarme a tu madre primero"

"Supongo que ya la conociste" le dijo esperando que aquella conversación acabara pronto.

"Tienes sus ojos" confirmó ella.

Entonces ambos cayeron en silencio.

El comentario lo tomó por sorpresa de una manera extraña. Era demasiado. Demasiado personal, demasiado íntimo, un recordatorio de lo cercanos que habían sido en algún otro momento.

Ella se aclaró la garganta.

"Lo siento"

Él no tenía nada que decir. Ella comenzó a hablar de nuevo.

"Yo..."

No. No podía.

"No pasa nada, Louise"

Fred avanzó hacia ella y sin dirigirle la mirada un solo segundo, siguió de largo hacia la puerta que daba al jardín.