lo llamaré amor - fred weasley fanfic

17. la batalla de little whinging

Comenzaron a disparar casi de inmediato.

Un maleficio le pasó rozando la oreja a Louise, y cuando se dio vuelta, vio tres figuras negras acercándose por el cielo hacia ellos.

"¡Prepárate, Potter!" gritó Moody.

Louise miró hacia atrás de nuevo y comenzó a disparar.

Ella siempre creyó que en el momento de la verdad podían pasar dos cosas: primero, que mantendría la calma y conservaría su talante firme y calculador de siempre, que podría pensar y usar la estrategia para definir su curso de acción, o segundo, que se paralizaría tanto ante el miedo que no sería capaz de hacer nada.

Estaba equivocada. No pasó ninguna de las dos cosas.

Ante el miedo de una muerte inminente, Louise comenzó a disparar por instinto. Todos los maleficios en los que podía pensar. Estaba segura que entre medio se le fue el famoso maleficio de moco murciélago de Ginny Weasley.

Eso se lo llevaría a la tumba.

Moody era mucho más preciso con sus ataques, y Louise no pudo evitar angustiarse pensando que no era de utilidad para nadie.

"¡No es un día de campo, Potter!" gritó Moody entre medio de los relámpagos de luces de colores que adornaban el cielo. "¡No estás jugando a las traes con tu tía Petunia!"

Louise trataba de maniobrar la escoba lo mejor posible, pero la verdad era que Fred tenía razón: había sido una pésima idea y estaba aterrada.

Lanzaba maleficios por encima de su hombro tratando de darle a alguien por pura suerte. La varita nueva no le ayudaba. Se dijo a sí misma que tenía que controlarlo: nadie iba a creer que Harry Potter, buscador del equipo de Gryffindor durante seis años, estaba teniendo problemas sobre una escoba.

Entonces, frente a ella, apareció.

Una figura negra como el carbón y con una forma etérea que parecía humo más que una persona la rodeó en el aire y trató de aferrarse a ella. Louise desvió la escoba hacia los lados como tratando de sacudírselo de encima, y fue entonces cuando cayó en la cuenta de que no era una persona. No del todo. Parecía un fantasma, un espectro aferrándose a ella como la niebla a los árboles.

Era Voldemort.

Gritó al ver su rostro frente al de ella. Una cara blanca como el hueso, con ojos rojos brillantes y rendijas donde debía estar la nariz. Era tan horrible que Louise perdió el control de la escoba y comenzó a descender.

"¡Potter!" gritó Moody tras ella.

"Avada Kedavra"

Un rayo verde iluminó el cielo y por su visión periférica Louise alcanzó a ver el cuerpo sin vida de Alastor Moody cayendo al vacío.

"¡No!" gritó.

Ella y Voldemort descendieron a toda velocidad. Louise no podía ver qué había bajo ellos, sólo esperaba poder detener la caída antes de llegar al suelo.

"Harry Potter..." escuchó una voz serpentina cerca de su oído.

"Repelio!"

Empujó a Voldemort lo suficiente para ver dónde estaban. Iban cayendo sobre un bosque adjunto a un río que Louise no pudo identificar. Maniobró la escoba en el último momento para dirigirla a los árboles, y antes de que se estrellaran por
completo, se transformó en gato y saltó a un árbol.