lo llamaré amor - fred weasley fanfic

9. viejos hábitos

"Te vas a disculpar con Louise"

Fred puso los ojos en blanco.

"No voy a hacer eso"

Molly no se iba a rendir. Había descansado el tobillo durante la mañana y tenía la energía necesaria para seguir a su hijo por toda la casa.

"Fuiste grosero, Fred" insistió su madre. "No te eduqué así"

"Fuiste un cretino, Freddie" terció George pelando una mandarina desde la mesa de la cocina. "Un idiota de primera"

Fred le dirigió una mirada asesina. Realmente no necesitaba la opinión de George.

"Louise sólo intentaba ayudar y tú fuiste un asno" añadió Ginny.

Tampoco necesitaba la de Ginny.

"Hiciste una escena, Fred" sentenció Jo, que estaba apoyada en la puerta de la cocina escuchando toda la conversación.

"¿Ahora tú?" le preguntó sintiéndose traicionado.

"Oye" le dijo Jo en ese tono que usaba para ponerlo en su lugar cuando era necesario. "Esta niña ya está en una posición de mierda como para que tú la hagas sentir peor"

"No es una niña" murmuró.

"Discúlpate, Freddie" sugirió George.

Fred miró por la ventana. Usualmente iría a dar un paseo al huerto trasero de la casa para despejar sus pensamientos. Sin embargo, luego de que Louise se retiró de la mesa, Hope fue a buscarlo enfurecida, gritándole sobre lo insensible que había sido, que tenía que dejar su resentimiento atrás y que hasta Ojoloco había tenido los buenos modales de esperar a que Louise se fuera para escupir la comida.

Como Hope estaba tan alterada, la habían mandado a ella a dar un paseo por el huerto.

Fred puso los ojos en blanco.

"¡Y deja de poner los ojos en blanco!" exclamó su madre. "Me tienes hasta la coronilla"

"¿Por qué aceptas su ayuda?" le preguntó Fred enojado. "¿Por qué...?"

"¡No tengo que darte explicaciones!" lo interrumpió Molly, indignada. "¡No tengo por qué justificarme ante mis propios hijos! ¡Vas a subir y le vas a ofrecer a esa muchacha una disculpa!"

Entonces Fred recordó por qué se había ido de casa.

Sabía que podía irse. Podría caminar hasta el jardín, más allá de los límites del encantamiento que protegía el hogar de su infancia, girar sobre sí mismo y simplemente desaparecer.

Pero la próxima vez que viniera, su madre le haría saber exactamente cuál era su opinión sobre ello.

Así que supuso que no había otro camino más que arriba.

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Cuando Louise sintió los pasos en la escalera, supuso que sería Hope. Se quedó ahí acostada, negándose a conversar sobre lo que acababa de ocurrir.

Pero entró Fred.

En cuanto lo vio, agradeció haber escogido la cama de George para sentirse miserable. Se sentó y lo miró con cara de pocos amigos.

"¿Qué?" le preguntó. "¿No temes que vaya a envenenar el aire que respiras?"

"¿Podrías culparme si lo hiciera?" le preguntó más brusco de lo que pretendía.

Louise lo miró. Fred mostraba una apariencia completamente tranquila con un toque de furia contenida.

"Si viniste a gritarme: no, gracias" le dijo Louise. "Esta será tu habitación pero sigo siendo una persona, Fred. Por mucho que lo detestes"