Capítulo 4

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Desde que Kimberly salió de mi casa, no hemos vuelto a saber nada de ella. Será que le pasó algo malo?, espero que no. Yo me sentía incómodo y nervioso.

—Y si la vamos a buscar? —le pregunté.

—Tranquilo, ha de estar con su novio —respondió.

—Ella merece a alguien mejor —dije en susurro.

—Cómo? —me miró confundido.

—Nada, este... y si la llamas para asegurarnos que... Kim está con él? —tensé un poco la mandíbula.

—Ok —él sacó su celular y le marcó a Kim.

Estuvieron hablando un buen rato, cuando terminaron él me volteó a ver.

—Salieron a pasear, va a volver hasta mañana en la tarde —tomó un poco de cerveza.

—Tú aceptas la relación que Kim tiene... con él? —le pregunté.

—Desde lo de mi esposa... Kimberly trató de llamar mi atención, siempre me reclama de que no pasamos tiempo juntos, y desde que me contó que tiene novio... pues yo no le reclamo nada, ya que la atención que ella buscó en mi, lo encuentra en su novio —terminó de hablar y soltó un suspiro.

—Es cierto —yo me sentía mal, pero me sentía más enojo y... ¿Celoso?, ya que Kim se fue con ese imbécil a saber donde.

*Narra Kimberly*

Desde que salí de la casa de Juan, me fui donde mi novio. Sentía gran cólera, pero no me iba a desquitar con nadie, pero si quería olvidarme de lo que pasó.
Llegué a su casa, pero él ya me estaba esperando en su auto, así que nos fuimos.
En todo el trayecto íbamos hablando de cualquier cosa, hasta que surgió el nombre de Juan. Habíamos llegado a la playa, así que Jason estacionó el auto, nos bajamos y empezamos a caminar.

—No me agrada mucho —Jason se puso serio.

—Quién? —le pregunté.

—Ese imbécil... ¿Luis? —me preguntó y yo lo miré confundida —el amigo de tu padre —aclaró un poco.

—Juan, y por que no te agrada? —le pregunté mientras entrelazaba nuestras manos.

—Es que siento que te tiene afecto y... —lo interrumpí.

—Lo tiene, por que es amigo de mi padre, así que si o si... —él me interrumpió.

—No, osea... que tiene como otras intenciones —vi que tensó la mandíbula.

—Jason —me puse enfrente de él —no tienes que sentirte así —pase con cuidado mi mano por su mejilla —yo te amo a ti y sólo a ti —le sonreí.

—Sabes que yo te amo más —puso sus manos en mi cintura, me acercó a él y nos dimos un beso.

Luego de caminar mucho nos dió hambre, así que nos fuimos a un restaurante que había en la playa. Mi celular no dejaba de vibrar, mientras Jason estaba distraído yo revisé que tenía treinta y cinco llamadas perdidas de mi padre y ochenta de Juan más cien mensaje.

—Todo bien? —me espanté al escuchar la voz de mi novio.

—Si —le sonreí, apagué mi celular y justo llegó el mesero.

—Buenas noches, ya están listos para ordenar? —nos preguntó, nosotros asentimos.

Pedimos de comer y mientras venía la comida nosotros seguimos hablando. Después de comer, caminamos directo al auto de Jason, nos fuimos a dar unas vueltas hasta que todo lo bonito terminó, me fue a dejar a mi casa.

—Me puedo a quedar a dormir contigo? —le pregunté y él me miró confundido —es que no quiero entrar —hice un puchero.

—Nena, por que no quieres? —me preguntó.

—Es que me enojé con mi padre —dije triste.

—Mira, con gusto te llevaría conmigo, pero lo primero es tu padre y tienen que arreglar ese problema —nos dimos un beso —comprendes? —me preguntó.

—Si —solté un suspiro.

—Esta bien —me dió un beso en la frente —nos vemos mañana? —volvió a preguntar.

—No sé si mi padre tendrá planes, pero cualquier cosa te aviso —le sonreí y luego salí del auto.

Jason se fue hasta que yo entré a la casa, estaban las luces encendidas, pero no había señal de mi padre, así que lo empecé a buscar, lo encontré durmiendo en el sofá. Con cuidado me le acerqué.

—Ya vine papá —dije en susurro para luego darle un beso en la mejilla.

—Hija... —él se estaba despertando.

—Lo siento por irme a si —mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Hey —él se sentó y yo lo hice a su lado —fue mi culpa, pero lo importante es que estás bien —nos dimos un abrazo.

—Perdón —me sentía muy segura a su lado.

—Tranquila, vamos a dormir? —me preguntó, yo sólo asentí.

Apagamos todo y nos fuimos al segundo piso, cada quien se fue a su habitación. Yo estaba tan cansada, que sólo me acosté y de inmediato me dormí.

*Al Día Siguiente*

Me desperté un poco incómoda, y como no, si me dormí con la ropa llena de arena. Fui directo a bañarme y a cambiarme, luego cambié las sábanas de mi cama, y hoy si me sentía limpia. Trabajé en algunos proyectos que tenía que presentar la otra semana, por que no me gusta dejar nada para última hora.

—Hija, ya estas despierta? —escuché la voz de mi padre al otro lado de la puerta.

—Si —fui a abrir la puerta —estaba terminando algunos trabajos —señalé el escritorio.

—No interrumpo? —me preguntó.

—No, tranquilo. Vamos a desayunar? —le pregunté.

—Ahorita lo iba ir a preparar así que... —lo interrumpí.

—Vamos a desayunar afuera, yo invito —fui a buscar mis cosas.

—Hija, qué te he dicho de que gastes por mi —él se cruzó de brazos.

—No hemos salido tú y yo, desde... que mamá murió —solté un suspiro.

—A tu madre no le gustaba comer afuera y siempre nos regañaba cuando traíamos comida de la calle —los dos soltamos una risita pero siempre seguíamos tristes.

—Entonces vamos y que nos regañe —los dos no borrábamos la sonrisa que teníamos.

—Vamos —dijo y salimos de la casa.

Íbamos en el carro de mi padre, ya que yo tengo moto. Cantábamos las canciones que salían en la radio, hasta que llegamos a nuestro restaurante favorito.
Convencí a mi padre de ir a dar vueltas antes de llegar a casa.

—Hija debo decirte algo —habló pero sin despegar la vista del camino.

—Dime —le bajé el volumen a la radio.

—La otra semana tengo que hacer un viaje —vi que se tensó.

—Toda la otra semana? —le pregunté.

—No, por tres meses —soltó un suspiro —pero no estarás sola, le pedí a Juan que te cuide —terminó de hablar.

—Papá no soy una niña chiquita, ya soy adulta —le reproché un poco.

—Lo sé, pero nunca me lo perdonaría si te llega a pasar algo —el tono de su voz se fue calmando.

—Esta bien —le sonreí, no me gustaba ver triste a mi padre.

(....)

El Mejor Amigo de mi Padre (Kim & Juan) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora