Capítulo 10

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—Iremos a cenar y luego a mi casa —con su mano libre me tomó de la mano.

No dije nada y sólo disfruté de su compañía. Como era de esperarse llegamos a un restaurante de lujo, el mesero nos llevó a una mesa un poco alejada de las otras, nos sentamos, puso dos menús sobre la mesa y luego se fue.

—No era de esperarse que me trajeras a algo de lujo —tomé el menú y vi lo que iba a comer.

—Te mereces lo mejor nena —él imitó mi acción.

—No siempre merezco algo caro —le respondí.

—Siempre te lo mereces —él me miró y me sonrió.

—Llama al mesero para pedir de comer —igual le sonreí, él me hizo caso y el anterior mencionado se nos acercó.

—Listos para ordenar? —nos preguntó mientras sacaba una pequeña libreta y un lápiz.

—Si, queremos una pizza royale y un coctel del Burj al arab —Juan entregó los menús al mesero.

—En un momento se los traigo —se fue.

—Juan está muy caro lo que pediste —yo seguía sorprendida.

—De eso no hay problema —él estaba muy tranquilo.

—Pero… viste el precio, por que ni creo que hipotecando la casa yo lo pagaría —ya no sabía que más decir.

—Nena —él tomó mis manos —no te preocupes de lo material, lo importante ahorita es la valiosa compañía que tengo —sonrió.

—Estás loco Juan —ya un poco más tranquila le sonreí.

—Por ti, estoy loco por ti —me guiñó el ojo.

Rodé los ojos y nos pusimos a hablar de algunas cosas, a veces nos quedábamos en silencio, pero no era incómodo, él me decía algunos piropos algunos subidos de tono. El mesero nos trajo la comida y bebida, sirvió el coctel en dos copas y luego se fue. Empezamos a comer y no podía faltar los chistes malos de Juan, que uno u otro me sacaba una sonrisa o una risa.
Juan fue a pagar la cuenta mientras que yo fui al baño, después salimos del restaurante, nos fuimos a su auto para irnos directo a su casa, que no sé por qué, pero al entrar se me erizó la piel cuando Juan puso su mano en mi cintura.

—Aún te sigo poniendo nerviosa? —escuché que dijo cerca de mi oído.

—Juan, estas borracho —lo volteé a ver —vamos a dormir —le eché llave a la puerta principal y luego tomé su mano.

—Yo no quiero dormir —hizo un puchero.

—A dormir —estaba seria, pero por dentro me estaba aguantando las ganas de besarlo.

—No... pero… —empezamos a subir las gradas —yo quería pasar contigo… un momento íntimo, ¿Recuerdas lo que… no pudimos terminar? —al entrar a su habitación, él me abrazó por detrás.

—Juan —me puse más nerviosa cuando me preguntó eso.

—Mande —él empezó a pasar sus manos por mi cintura y me empezó a dar besos húmedos en mi cuello.

—Juan… no… —no me quiero aprovechar de él, está borracho y no creo que se acuerde de esto mañana.

—No me digas que no quieres… por que tus reacciones y tu cuerpo dicen otra cosa —su aliento en mi cuello provocó que se me erizara de nuevo la piel.

—Espera… —no sé como logré librarme de él.

—¿Qué? —él me miró raro —no vamos a tener sexo, vamos a hacer el amor nena —dijo tranquilo.

El Mejor Amigo de mi Padre (Kim & Juan) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora