En silencio, te ofrezco mi pesar,
por la pérdida que debes soportar.
En tus lágrimas, en tu duelo sincero,
encuentra consuelo, amor verdadero.
En estos momentos de tristeza y dolor,
sabes que estoy aquí, como amigo y soporte.
A través de la oscuridad, juntos caminaremos,
tu pesar compartido, en cada paso llevaremos.
El sol se asomaba tímidamente por el horizonte, iluminando la habitación con una suave luz matutina. Kazuha despertó lentamente, sintiendo el peso de la noche anterior aún en su corazón. Se sentó en la cama y dejó escapar un profundo suspiro, preguntándose cómo abordar la situación.
Él, por supuesto ya estaba despierto, sentado en el suelo ojeando su propio diario una y otra vez. Sus pensamientos oscilaban entre la confusión y el temor, pues sabía que era su última barrera por afrontar.
Notó que Kazuha se había despertado, el alzo la vista encontrando su mirada con cautela.
—Buenos días, Kazuha—dijo con calma.
—Buenos días—pronunció de forma débil.
Un incomodo silencio se extendió entre ellos, más ninguno apartaba la mirada del otro, fue kazuha quien habló primero.
—Creo...que necesitamos hablar de lo que paso ayer— sugirió con prudencia.
El pelinegro rodó los ojos, gesto que entristeció a Kazuha.
—No paso nada ayer— pronunció de forma un tanto hosca.
Kazuha frunció el ceño, notando su actitud defensiva. Sabía que algo no estaba bien y la voz del viento solo hacía que confirmárselo.
—Por favor, no se que hice mal anoche, solo quiero entenderte.
—Solo... olvídalo— dijo con un suspiro.
Kazuha sintió una oleada de frustración y tristeza al escuchar la evasiva respuesta.
—No puedo simplemente olvidarlo, por favor, al menos explicame que es lo que pasa— pidió el albino.
Tsuki frunció el ceño y subió la mano hasta el puente de su nariz luciendo hastiado.
—Por qué los humanos no pueden simplemente dejar las cosas ir—dijo a regañadientes. —Kazuha, solo manten tu maldita distancia conmigo ¿Entiendes?
—Pero... ¿Por qué?—cuestiono Kazuha con tristeza.
—Ugh... no hay un por que, solo, dejame.
Tras eso se acercó a la puerta, Kazuha miró con desesperación, sin entender claramente nada.
—¿Es por que iremos a la fragua?—recordó entonces.
El se detuvo a escasos centímetros de la puerta.
—No digas estupideces,de hecho, no tienes que venir si no quieres— pronunció con hastío.
Kazuha quedó perplejo ante su respuesta. —¿No quieres que vaya?— dijo con cierta tristeza.
Los labios del pelinegro vacilaron. —No, no hay necesidad—sentenció con su voz distante.
No entendía por qué de repente se portaba de esa forma con el, creía que por fin había logrado bajar sus muros y acercarse a él, pero al final parecía que estaba cerrándose de nuevo. La confusión y la tristeza abrumaron a Kazuha mientras trataba de comprender la situación.
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Bajo la luna (Kazuha x Scaramouche)
FanfictionTras los acontecimientos de Sumeru y de tratar inútilmente de borrar su existencia usando el Irminsul,el queda bajo la supervisión y cuidado de la Reina Menor Kusanali, quien trata de nuevo de encaminarlo a una buena vida, siguiendo sus consejos dec...