Mom's Friend | JeongLix

fifteen.

Jeongin le dio la vuelta a Felix, quedando rostro a rostro, sus manos bajaron hasta el delicioso trasero del rubio para apretarlo.

— Je-JeongInnie...

El nombrado lo guió lentamente hasta la cama, sentándose él, palmeó sus piernas un par de veces y Felix atacó la orden, sentándose encima de él.

— Te voy a joder tan bien, Lee Felix. —murmuró, cortando la distancia para poder saborear los labios del mayor.

Felix jadeó y llevó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro, queriendo juntarse más a él. Jeongin besaba increíble, así que, el rubio simplemente se dejaba llevar.

El menor metió su lengua en la boca ajena, buscando la sinhueso del mayor que parecía ser tímida. Felix aprovechó para comenzar a moverse, jadeando sorprendido al sentir ya un duro bulto bajo él.

— Mierda, Felix, necesito ya estar en ti.

— ¿Pues qué esperamos?

Jeongin quitó la camisa del mayor, Felix quiso reír al ver al pelinegro tan desesperado, lanzó la prenda al piso y procedió a quitarse la de él. El rubio se paró, dándole la espalda a Yang para quitarse el pantalón junto al bóxer.

Jeongin mordió su labio inferior al ver el expuesto trasero de Felix, este lo estaba provocando de una manera tan caliente; ver al mayor agachado quitando por completo las prendas, dejando a la vista aquella deliciosa entrada.

Jeongin aprovechó para deshacerse también lo que restaba de ropa en su cuerpo, acercándose lentamente al rubio, lo atrajó de su cintura, pegando sus cuerpos, Felix soltó un jadeó tras sentir la dura erección de Jeongin pegar en su trasero.

— Vamos a la cama, bebé. —Jeongin levantó el cuerpo del mayor, y lo acostó, quedando él arriba del rubio.

No era la primera vez que lo veía desnudo, pero era inevitable no observar por largos minutos aquellas curvas.

— JeongInnie, deja de observarme así...

— Es que te ves delicioso. —el menor acercó su rostro hacia los duros botoncitos de Felix, metiendo uno en su boca, jugando con su lengua y chupando con desesperación.

Felix cerró los ojos, soltando leves gemidos, llevó su vista hacia Yang quien parecía un bebé lamiendo con exasperación. Jeongin levantó su rostro y con una sonrisa traviesa le dio la vuelta al cuerpo del rubio, dejándolo de espaldas.

La polla de Yang podría venirse de tan solo ver aquel respingón trasero esperando a ser llenado, se acercó a él, hundiendo su rostro, disfrutando de lo acolchonado que se sentía.

— ¿Q-qué haces?

— Disfrutando de los privilegios que tengo, mierda, podría vivir pegado aquí si me lo propusiera. —sus manos agarraron cada cachete trasero del rubio, abriéndolos bruscamente para poder apreciar la pequeña y arrugada entrada.

Se lamió los labios y se dedicó a pasar su lengua un par de veces por el orificio, Felix arqueó su espalda, abriendo más sus piernas para hacer el trabajo más fácil a Jeongin.

Dio una fuerte nalgada haciendo a Felix saltar en su lugar, y sin previo aviso su lengua se introdujo en aquel reducido espacio, moviendo de una manera rápida su sinhueso.

Felix apretaba sus sábanas mientras movía sus caderas hacia atrás para sentir la lengua del menor más en él. Cuando Jeongin sintió su saliva escurrirse por los lados se levantó.

Río al escuchar la queja de Felix.

— ¿Tan desesperado estás por una polla, cosita? —el rubio asintió frenéticamente, moviendo sus caderas de un lado a otro, mostrándole lo ansioso que estaba.