CAPÍTULO FINAL

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Entre ambas chicas recogieron toda la decoración para así no perder tiempo y volver lo antes posible.

—Buenas noches Señorita Bae, Joven Kang

—Buenas noches Señora Lim, ¿Aun por aquí? Debería irse a descansar

— Estaba esperando a que volviera, Señorita Bae además aun no esta lista la cena

—Se lo agradezco mucho, señora Lim, ya he vuelto así que puede retirarse a descansar y por la cena no te preocupes que yo puedo arreglármelas

—Bueno de ser así me retiro, volveré mañana a primera hora señorita.

La empleada salió por la puerta y las chicas subieron a la habitación de la pelinegra.

—Ahora es mi turno, así que cierra tus ojos

Seulgi obedeció y lentamente entraron a la oscura habitación.

— Puedes abrir tus ojos— Una ligera y tenue luz se encargaba de iluminar la habitación.

—¿Por qué estamos a oscuras?—Dicho esto Irene procedió a sentar a Seulgi en la cama no sin antes asegurarse de haber puesto el pestillo a la puerta. —O-ok, me estoy asustando, ¿Es esto un secuestro o algo así?

—Digamos que sí, es un secuestro de una noche entera...—Dijo Irene en tono seductor mientras se sentaba sobre seulgi.

—Ehh... Hyun...

—Shhh—Colocó su dedo indice sobre los labios de la mas alta — Quiero que esta noche sea solo para nosotras dos — Cortó la conversación con un suave y apasionado beso.

Ni lerda ni perezosa Seulgi entendió las señales de Irene así que colocó ambas manos sobre el trasero de esta ultima acercando sus pelvis un poco mas. Irene comenzó a moverse sobre Seulgi haciendo que la temperatura en su centro aumentase.

—¿Podemos detenernos? No, No traigo condones — Ambas se detuvieron abruptamente.

—Pero si siempre cargabas con cigarros y condones

—Sucede que desde que empecé a salir contigo dejé de cargar con ellos, pensé que si seguía trayendolos conmigo pensarías que solo me interesaba acostarme contigo.

—Entiendo, por suerte me había preparado para este momento —Seulgi confundida enarcó una ceja — Ay por favor, Seulgi, no me veas así

El saber que su chica anhelaba este momento tanto como ella solo lograba que su deseo se volviera mas intenso así que tomó a Irene fuertemente de la cintura y la besó ferozmente, bajó una de sus manos hasta los glúteos de la pelinegra quien al sentir un calor hasta ahora desconocido jadeó.

Siguieron con el juego de las caricias hasta que su mente y cuerpo no podían mas, la habitación se sentía tan caliente que cualquiera pensaría que están en el mismo infierno.

La mas alta no soportó mas y con rapidez bajo la luz de la luna se retiró esas prendas que sofocaban su cuerpo, se acercó nuevamente a Irene y a diferencia de ella, con suavidad la desprendió de su ropaje. Fue una dulce tormenta para su miembro, pues era el que mas estaba sufriendo al 'privarlo de su libertad'. Seulgi tomó uno de los condones que Irene había guardado en uno de los cajones de su buró.

Se preparó y cuando estuvo lista recostó con delicadeza en la cama a Irene y se posicionó sobre ella uniendo por tercera vez sus labios.

—Te prometo que esta noche te amaré con todas mis fuerzas—Fue lo ultimo que dijo Seulgi antes de entregarse por completo a su lujuria.

—Quiero ser tuya, Seul, solo tuya

Dicho esto, introdujo con cuidado su miembro en la feminidad de Irene mientras que esta ultima se aferraba a las sabanas, pues era la primera vez que disfrutaba de ese dolor tan placentero, Seulgi entrelazó sus manos con las de su amada y comenzó con un lento vaivén.

Ambas recorrieron cada parte de sí que no había sido explorado jamás, como en una tierra desconocida se adentraban cada vez mas y mas profundo, sintiendo su corazón latir con mas fuerza debido a la adrenalina que recorría todo su ser. Al Seulgi sentir como Irene la envolvía con mayor fuerza supo que el tan esperado momento había llegado.

Descendió hasta su centro saboreando cada parte que tenía a su merced hasta llegar al fruto prohibido en donde se dedicó a satisfacer a su mujer hasta lograr beber de la fuente ese famoso elixir.

El intenso calor que los envolvía, los jadeos que articulaban, el sudor deslizándose sobre su desnudez y los choques que producían sus cuerpos fueron participes de la entrega de su amor. Ajenas a la escena de la cual eran protagonistas siguieron amándose hasta casi al amanecer dando así comienzo a una nueva etapa, una historia para las dos.

CIGARETTES AND CONDOMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora