CIGARETTES AND CONDOMS

Capítulo 27

—¿Esta bien si me das un beso en la mejilla siendo está la primera cita?

—Supongo que si, no veo el problema— Irene se acercó sin problemas a la mejilla de la contraria y dejó un suave beso sobre ella.

—¿Puedo pedir otro?

—No te pases de lista, Kang. Tienes que ganártelo— Una mueca de disgusto se hizo presente en el rostro de la más alta, claramente no estaba de acuerdo con lo que su cita le había dicho.

—¿Cómo se supone que me lo voy a ganar?

—Mmm... Ya encontrarás la forma.

Llegaron a un conocido restaurante, famoso por servir el tteokbokki más rico de todo seul.

—¿Sabías que me encanta el tteokbokki?

—Si, lo supe cuando en la cafetería de la facultad repentinamente se agregó al menú, pregunté de quién había sido la idea y me dijeron que fue sugerencia de la presidenta del consejo estudiantil.—Respondió — Lo confirmé cuando te llevé el almuerzo para repasar lo que me habías enseñado, tu rostro se iluminaba con cada mordisco.

Ordenaron, comieron y charlaron de diversos temas, uno de ellos fue la hermana de Seulgi.

—Entonces, ¿Tu hermana tiene ocho años?

—Si, y no es por preocuparte pero tendrás que pelear por mi atención con ella. Es muy celosa conmigo.

—¿Crees que le agrade? ¿Crees que tu madre me acepte? —La preocupación de la pelinegra salía a flote.

—Ella te amará, ya lo verás.

—¿Cuando me presentarás con ellas? Muero de ganas por conocerlas.

—Lamento bajarte de tu nube pero eso será hasta que formalicemos.

—¡No es justo!—Bufó Joohyun. —Yo te presenté a mis padres

—Fue porque me darías asesoría en tu casa, ¿Recuerdas? Y después en la boda de tu hermana le pedí permiso a tu padre de pretenderte.

—Entonces pídeme de una buena vez que seamos novias, ya estamos en nuestra primera cita .

Seulgi reía por lo impaciente que Irene podría llegar a ser.

—¿Que te parece tan gracioso? Así no te ganarás más ningún beso —Sentenció.

—Lo siento, es solo que quiero ir poco a poco contigo, ¿Me entiendes? No es que este dudando de querer empezar una relación contigo porque te juro que es lo que más anhelo en la vida. Quiero pedirte que seamos oficialmente una pareja en un momento y lugar adecuado, quiero conocer un poco más de tí para que ese día sea lo más cercano a perfecto e inolvidable para las dos. —La respuesta de Seulgi había dejado satisfecha a la pelinegra, su sonrisa y el brillo de sus ojos lo demostraban—¿Puedes esperar solo un poco más?

Irene jamás imaginó que Seulgi pudiera llegar a ser así de romántica, de tierna.

—Esta bien, iremos sin prisa pero sin pausa.