CIGARETTES AND CONDOMS

Capítulo 25

El evento estaba por culminar, eran cerca de las 2:20 AM y los invitados aún seguían con la energía suficiente para seguir bailando.

—Entonces... ¿Oficialmente son novias? — Preguntó Wendy quien después del banquete se había perdido junto con Joy.

—No aún, Seulgi dice que primero debemos salir y conocernos.— La mencionada asintió rápidamente.

—Eres demasiado lenta, Kang, y nuestra Irene es muy impaciente— Comentó Wendy

—Sin contar que le gusta tener el control de todo, es la diosa del orden y la limpieza, perfeccionista a morir —Añadió Joy.

—Asi que te gusta tener el control de todo...—Dijo Seulgi girando levemente su rostro para mirar a Irene — Sería interesante ver eso —Susurró en el oído de la mencionada logrando sonrojarla.

—Ook... Joy, creo que tu y yo estamos sobrando en esta conversación

—¿Se van? —Preguntó Seulgi poniendo su mejor cara de confusión.

—Es lo mejor, creeme. Además, necesitan irse conociendo, ¿Que no? Solo una cosita Kang, no quiero ver una sola lágrima cayendo por tí de este hermoso rostro, ¿Quedó claro?— No era que Wendy no confiara en Seulgi es solo por la fama que se cargaba la chica de ojos felinos en la facultad no le favorecía mucho.

—No te preocupes, Joohyun está en buenas manos.

Dicho esto las amigas de Irene se retiraron del salón de eventos dejando a la parejita seguir en su burbuja de amor. La gente empezó a salir del lugar dejando completamente vacío aquel edificio.

—Seulgi, ¿Puedes llevar a Irene a casa? Nosotros llevaremos a Tiffany y Taeyeon a su nueva casa.

—Claro, no sé preocupe Señor Bae —Respondió —¿Quieres irte ahora?—Preguntó está vez a Irene.

—¡Sí! —Contestó rápidamente la mencionada —Estas zapatillas me están matando.

Tomaron camino al auto de Seulgi, afortunadamente lo habían cerca de la entrada.

—Tengo una duda, Seulgi—Soltó repentinamente la pelinegra.

—Si, dime — Respondió la mencionada sin mirar a Irene, pues se estaba colocando el cinturón.

—El comentario que hizo mi papá respecto a los preservativos ... ¿Tiene algo que ver con lo que me quieres decir pero no estás lista?

Un calor de los mil demonios inundó el cuerpo de Seulgi al sentirse acorralada, ya no podía evitar el tema.

—Uh... Sí... Yo, yo quisie... Yo quisiera

—Tranquila, solo era una duda... No tienes que contarme ahora si no quieres

—No es que no quiera, en algún momento tendré que decírtelo o lo descubrirás y prefiero hacerlo ahora que acordamos no tener más secretos entre nosotras. —Hizo una pausa para pensar como decirlo — Verás, tengo una rara condición, no sé a qué se deba, incluso los médicos desconocen el origen de esto por lo que aún estoy en tratamiento y constantes análisis ...

—Solo dilo ya, sin tanto rodeo Seulgi, nuestra conversación se quedará solo entre las dos— Irene sabía que estaba alargando la charla porque Seulgi se sentía insegura de lo que estaba apunto de decirle.

—Ya veo porque Wendy dijo que eres demasiado impaciente — Comentó —El punto es que tengo... Yo tengo... Tengo un... Un pene —Dijo rápidamente

—¿Un qué? No te escuché

—Ya lo dije, no me hagas repetirlo por favor

—¡Pero no te escuché! Lo dijiste demasiado rápido y bajaste el tono de tu voz

—Te lo diré de otra forma, ¿Está bien? —Asintió la pelinegra —Dentro de mis pantalones, bajo mi ropa interior tengo diecisiete centímetros que te pueden hacer muy feliz si un día quieres tener hijos conmigo — Sonrió nerviosamente.

—¿Tienes... Tienes un...?

—Si, Joohyun

—Es un dildo, ¿Cierto?—Seulgi negó— ¿Es real? Es decir, ¿Eres capaz de embarazar a una mujer?

—Mmm... Supongo que sí, los médicos me han dicho que es funcional como el de cualquier hombre

—¿Y como es que mi padre lo sabía?—Había que aclarar todas las dudas.

—¿Recuerdas ese día que me viste salir del baño de tu habitación?

—Si, claro que lo recuerdo

—Bueno, resulta que yo estaba en el jardín de la entrada y... Digamos que ayudé al jardinero con las plantas, llegó tu padre y me vió. Creo que la chica de la cocina me estaba observando por la ventana porque tu padre me dijo que mejor hiciera mis necesidades en el baño de tu cuarto y así fue como él lo descubrió.

—¿Cuántas personas saben de esto?

—Mas de la mitad del instituto... Tu padre, tu jardinero, la cocinera...Uh... Y ahora tu, bueno, mis padres también.

—Quiero preguntar porque más de la mitad de la universidad lo sabe pero no quiero que está sea nuestra primer pelea

—No es por lo que te imaginas, el primer día de clases entré al baño de varones , ellos se quejaron con el director y bueno, se enteró casi al igual que tu papá.

—Ahora entiendo la reacción del director

—En fin, ahora no hay ningún secreto entre nosotras. ¿Paso por tí mañana para nuestra primera cita?