El chico al que yo amé - Cortos

No soy a quien tu amas

Cabeza... ¿de algas? ¿Te refieres a mí?... ¿Amar? a mí nadie me ha amado antes...tienes la cara totalmente roja y las lágrimas no cesan de salir, tus manos en mi rostro me transmiten un calor a lo que definitivamente no estoy acostumbrado...puedo sentir los cayos y grietas en tus palmas ¿por cuánto tiempo has trabajado? puedo saber que has luchado a tu manera por mucho tiempo y que nunca te has dado por vencido...

-No creí que pudieras ser más feo sin la máscara - respondí de pronto, haciendo que una risa escapara de tus labios 

-No has cambiado nada Tokito san...sigues siendo el ser más engreído que he conocido y del que me enamore...

-Sigues hablando como si me conocieras, cuando ni si quiera yo mismo sé quién soy

El joven herrero se levantó de pronto y caminó hacia un bulto cubierto por una manta... la cual retiró en un solo movimiento, dejando ver un muñeco...un muñeco tan real que de solo verlo me dio escalofríos...

Caminé hacía el y pude ver reflejado mi viva imagen...¡no! algo era diferente, pude apreciar el amor en cada uno de los detalles, la entrega y devoción en cada elemento...y una paz en su rostro que hace mucho tiempo tenía claro había perdido.

-Muichiro Tokito...- escuché decir detrás de mí- el pilar de la niebla, el chico prodigio que salvó mi vida y a la aldea de herreros...ese eres tú.

-¿Muichiro? te equivocas ese no es mi nombre...-dije sin quitar la vista de aquel muñeco- mi nombre es lo único que me pertenece, mi nombre es Yuichiro. Además yo nunca he salvado a nadie...mis manos están teñidas de sangre...no soy nada de lo que has dicho...yo...yo no soy a quien tu amas...

-¿Tokito san?

-Es extraño, por primera vez tengo envidia de algo que ni siquiera está vivo, de algo mucho más frío que yo...

-Tokito san...

- Pero entonces... ¿Por qué me duele tanto?

El herrero corrió hasta abrazarme por la espalda, lo permití, y sin perder un solo minuto me habló posesivamente- no estoy equivocado yo lo sé, no me importa que no recuerdes tu pasado, no me importa que no recuerdes ni tu nombre, me basta con tenerte aquí conmigo... ¿quieres comenzar de nuevo?, está bien lo haremos...comenzaremos una nueva historia juntos si así lo deseas...solo prométeme que no te iras de mi lado de nuevo por favor, no lo soportaría.

Cada palabra que salía de sus labios era una daga silenciosa en mi corazón ¿Tenía corazón? ¿Acaso este no murió el día en me convertí en demonio? Sus palabras habían logrado incomodarme, el tacto de su piel seducirme... era la primera vez que un humano lograba generar un efecto en él... y en lo más profundo de su ser quería ser el dueño de ese sentimiento al que llamaban amor.

**Fin del capítulo**

Próxima actualización, capítulo final.