UNKNOWN [Wolfstar]

| 𝟮𝟲 |

Remus rodó los ojos al oír a Marlene por décima vez en la tarde.

–Es que enserio, no puedo creerlo.

–Pues hazlo. –la miró con cansancio pero con una sonrisa formándose en sus labios.

–¿Y cómo te sientes con eso?

Remus sonrió y miró al profesor que continuaba explicando, sus mejillas se sonrojaron e intentó disimularlo, fracasando.

–Awwww... –chilló Marlene.

–McKinnon. –se oyó.

–Lo lamento. –le sonrió inocentemente al profesor.

Unos segundos después Marlene volvió a mirar a su mejor amigo.

–Deja de mirarme así. –rió bajo.

–Necesito detalles. –rogó tomándolo del brazo. –¿Cuándo serán novios? –sonrió burlona.

–Ay, Dios. –se quejó cerrando sus ojos y tirando la cabeza hacia atrás. –No sé si eso sucederá.

–Por favor. –ironizó. –Todos sabemos que pasará, la pregunta aquí es si tú quieres...

Remus se quedó en silencio, suspiró y miró sus manos con atención.

–¿Crees que me vería bien con alguien como él? Más bien... ¿alguien como él encajaría con alguien como yo?

–No comprendo.

–Él es muy... no lo sé. –se frustró.

–Yo creo que se complementan bien, son diferentes e idénticos al mismo tiempo, no sé cómo explicarlo. –le sonrió un poco. –Me gustan juntos.

Remus sonrió y miró hacia abajo, algo avergonzado. Sentía que con el paso de los días sus sentimientos se intensificaban y aquello era algo que le gustaba y asustaba al mismo tiempo.

Marlene sonrió internamente al ver sus mejillas sonrojadas, la sonrisa tímida y aquellos ojos brillosos. Hacía mucho tiempo no veía a Remus de aquella forma, y le gustaba.

–Bueno, el primer paso ya lo dieron. –concluyó. –Solo queda el resto.

–¿Y tú con Dorcas?

–Por el momento solo nos besamos, pero planeo pedirle que sea mi novia pronto. –sonrió ampliamente. –Esa chica me tiene mal.

Remus rió y sacudió su cabello.

–Oh, créeme que me di cuenta desde el día uno.

Remus miró aburrido la pizarra, absolutamente nadie estaba prestando atención a lo que explicaban.

–Quiero hacer algo por él... –habló Remus luego de unos segundos en silencio.

–¿A qué te refieres?

–Me regaló entradas para un concierto. –la miró con obviedad. –Me hace sentir mal.

–¿Mal? Él lo hizo porque quiso.

–Lo sé, lo sé. Pero siento la necesidad de hacer algo lindo por él.

–¿Y no pensaste en nada?

–No tengo mucho dinero ahorrado.

–Ajá ¿y?

Él la miró con una ceja alzada.

–No me mires así, puedes hacer algo lindo sin necesidad de gastar dinero.

–Sí, bueno, sé que puedo, pero no se me ocurre nada.