UNKNOWN [Wolfstar]

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Remus suspiró pesadamente al oír la voz de Sirius por milésima vez.

–¿Me dirás dónde vamos?

–Por centésima vez, no.

–¿Y si vamos a un lugar que no me gusta?

–Dudo mucho que eso pase.

Sirius bufó y continuó caminando, arrastrando sus pies como si fuera un niño.

–No hagas capricho. –lo miró sonriendo.

–No hago capricho.

–Sí lo haces.

Sirius le hizo burla y dirigió su vista nuevamente al suelo, Remus soltó una risa y miró a su alrededor para guiarse y doblar hacia la derecha.

–¿Falta mucho?

–Nop.

–¿Dónde se supone que estamos? Sé que no me dirás. –rodó los ojos. –¿Pero qué pueblo es este?

–No lo sé. –sonrió con diversión.

Sirius frunció el ceño y dejó de caminar, cruzó los brazos y lo miró mal.

–Ya camina. –comenzó a reír.

–No me gusta esto. –se quejó negando con su cabeza rápidamente. –Manejé unos... ¿sesenta kilómetros? Merezco una respuesta.

–Deja de quejarte y camina. –lo tomó del brazo para tirar de él.

–¿Y por qué no estamos haciendo este recorrido con la moto? –elevó una ceja retomando el camino.

–Es preferible dejarla allí.

Lo miró con duda y suspiró resignandose. Sabía que Remus no diría nada, y eso le generaba estrés, era una persona muy ansiosa y quería saber absolutamente todo.

Luego de unos pasos notó que el asfalto se terminaba, lo cual lo confundió aún más.

–¿Me puedes dar una pista?

Remus simplemente sonrió y lo ignoró.

–No falta mucho. –lo codeó amistosamente y comenzó a caminar más rápido.

–¿Y por qué tenemos mochilas tan pesadas? –preguntó intentando sacar algo de información.

–Porque tenemos que llevar cosas. –respondió con obviedad.

–¿Y qué cosas? –preguntó sonriendo inocentemente.

–Cosas. –elevó los hombros.

Sirius suspiró y continuó caminando, iba a hablar pero la voz de Remus lo interrumpió.

–Llegamos.

Sirius miró hacia el frente y sonrió al instante, pestañeo repetidas veces intentando procesar el lugar donde se encontraban.

–Es... wow.

Remus sonrió al ver su sonrisa y ojos brillosos.

–¿Terminó siendo un lugar que no te gusta? –preguntó burlón.

Sirius rió y lo miró con una sonrisa, sin responder lo tomó de la mano para comenzar a caminar a paso rápido.

La playa se encontraba frente a ellos, habían algunas personas pero a una distancia bastante amplia. El sol pegaba fuerte, pero no llegaba a ser sofocante, había una brisa ligera que ayudaba bastante con la temperatura del día.

El mar estaba hermoso, pocas personas se encontraban dentro. Remus miró de reojo a Sirius, notando su sonrisa enorme y cómo miraba a su alrededor emocionado.