Por desgracia cualquier plan de descansar que haya tenido se vio frustrado gracias a un guardia que irrumpió en la mansión. Cruzó los cubiertos usados sobre su plato y lo alejó. Cerró los ojos unos segundos mientras esperaba que el beta entrara por la puerta principal, que desembocaba con el comedor.
-Dereck lamento interrumpirte, pero encontramos una desertora en los limites-
Asintió con la cabeza y se levantó de la silla, mientras más rápido vaya a interrogarla más rápido podría ir a dormir. Se dirigieron al interior del bosque donde sabía que debían estar mas guerreros reteniendo a la rouge. Mientras se aproximaban sintió como el aire comenzaba a oler a sangre, su lobo soltó un gruñido. No le permitiría a ningún desertor que dañen a los miembros de su manada.
-Adelante- Dijo uno de los guerreros dejándolo ver a la intrusa
Y en ese momento sucedió. Si alguien le hubiera dicho que la iba a encontrar es esas circunstancias probablemente se hubiera enojado y dejaría de lado la conversación. Deseaba golpearse en la cara, cuando sintió el olor a la sangre tendría que haberse dado cuenta. Su compañera se encontraba allí, en el suelo inconsciente, magullada y sucia. Aun así su olor era esquicito, vainilla y lluvia. Sintió una ráfaga de enojo recorrerlo al notar que su compañera estaba sangrando.
-¿Quién le hizo esto?- Gruñó
-Nadie la tocó alfa, la muchacha estaba herida cuando cayó-
Dereck se inclinó hacia su compañera, se veía demacrada, aun así le parecía la criatura mas bella del universo. La cargó con cuidado y le indico a los betas que siguieran con sus tareas. Llevó a su compañera a su hogar, se encontraba fría, debería darle un baño para calentarla y limpiar sus heridas. Al llegar a su cuarto llamó a dos curanderas que se encargaron de revisar a la chica en silencio. La tranquilidad de la habitación le dejó apreciar los distintos corazones que allí se encontraban, contó cinco palpitares. Algo no estaba bien, volvió a contar esta vez concentrándose al máximo en sus sentidos, pero el resultado fue el mismo. Se acerco a su compañera y le hizo una seña a las curanderas quienes le confirmaron sus sospechas, la mujer estaba embarazada.
Luego de una hora se comenzó a remover en la cama. Como si estuviera incomoda. Dereck solo la abrazó esperando a que se calme. Una vez en paz de nuevo siguió trabajando desde el otro lado de la cama mientras velaba a su compañera.
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Amor de alfa [En edición]
WerewolfIsabel Black tiene un corazón roto que necesita repararse y Dereck Miller, un hombre lobo, esta dispuesto a hacerlo.