Capitulo 1

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Capítulo 1
En una fría tarde de invierno, cientos de personas se reunían ansiosas por presenciar la boda del año.
Mientras algunos festejaban con júbilo, otros se sentían como el ser más desdichado de la tierra.
Este era el caso de la joven Zelene, que caminaba del brazo de su padre, quien sonreía con gran satisfacción al recordar cómo años atrás había asegurado el futuro de su familia.

17 años antes.

-Fue un placer hacer negocios contigo, Demetrius.
Dijo el señor Nadir Lauper a su nuevo socio comercial.
En ese momento, se encontraban reunidos para realizar un acuerdo con el objetivo de unir sus empresas y beneficiar a ambas familias.

Debido a esto y a sus valores culturales, los señores decidieron sellar su trato con el matrimonio de sus hijos mayores.
-Lo mismo digo, Nadir,  no lo olvides, me debes una grande.
respondió Damián  Demetrius, cuya fortuna era mayor que la del señor Lauper, por lo que este acuerdo le convenía.
-A través de nuestros hijos las dos familias se unirán, ¡más te vale que no lo olvides! Te mantendré vigilado a ti y a tu familia.
advirtió Demetrius con severidad.

Al llegar a su casa, Nadir le contó a su esposa Briseida el trato que había hecho con Damián Demetrius.
Esta noticia era desconocida para ella hasta ese momento. Por lo que al enterarse, la señora Briseida se enojó tanto con su esposo que su parto se adelantó.  Trayendo al mundo a la primera heredera e hija mayor de los Lauper, Zelene Lauper.

***
Narra Zelene:
Y aquí estaba yo, de muy mal humor, obligada a ver una cantidad absurda de vestidos horribles. Todos sabían que odiaba los vestidos.
Soy Zelene Lauper y en tres días será mi fin.
Siempre soñé con casarme, pero nunca creí que sería de esta manera.

Aunque mi familia era muy conservadora y tradicional nunca creí que me harían una cosa así.
Me sentía como un perro que lo juntaban con otro perro para que la raza se mantenga pura.

Gracias a esta tontería mi cumpleaños fue un desastre, lloré toda la noche y desde ese día no he parado de hacerlo.
Ni siquiera sabía qué hacer, no me atrevía a mirar a los ojos a Asher. Además, ¿qué iba a decirle?, ¿qué nuestros planes se arruinaron?, ¿que se olvide de mí?.
Nadie podía imaginar cómo me sentía en estos momentos.

-Zelene, quita esa cara ¡Mira qué lindo es este vestido!.
Suspiré con fastidio ante las palabras de mi madre, ella siempre buscaba el lado positivo en todo, aunque no la culpaba ya que estaba casada con mi padre.
No me importaba qué vestido utilizaría, podría salir con un saco de basura y me daría lo mismo.

Después de tres horas por fin eligieron ese estúpido vestido.
Este era blanco, ajustado arriba y suelto en la parte de la falda, con pequeñas perlas en la cintura, bordados en las mangas y una cola innecesariamente larga, acompañado de un velo.
Desearía que el vestido fuera negro y de paso que me enterraran viva, así el ritual fúnebre estaría completo.

El día de la boda había llegado.
Mi hermana Melina estaba encargada de mi maquillaje y mi prima Naila de mi peinado.
La noche antes de mi boda no pude dormir pensando en lo horrible que sería mi vida a partir de ahora.

-¡Te ves hermosa, Zelene!.
No respondí como se debía a eso, porque no quería hacer una escena con mi padre enfrente de mis primas.
Mi prima Priscila y mi prima Maddie serían mis damas de honor.
Me sentía estresada y nerviosa, yo ni siquiera conocía a ese tipo.

-¡Es la hora, mi pequeña bebé, ve y lúcete!.
-Sí mamá...
Le di un abrazo y me puse al lado de mis primas.

El lugar había quedado muy bonito.
La boda se realizaría en uno de los hoteles de mi familia.
Una parte de esta tendría lugar en los jardines, todo había quedado perfecto pensé que si salía de mi creatividad sería un desastre, pero me equivoqué.
Tenía que trabajar más si quería espantar al tipo ese, cuando llegué al frente todo el mundo empezó a aplaudir, habían muchas caras conocidas y otras muy raras.
Supuse que el chico que estaba justo en frente de mí sería "mi esposo".
Un joven alto, tez clara, atlético, cabello castaño, ojos negros.

No me parecía nada interesante, era un chico probablemente mayor que yo, tenía una cara súper seria.

-¡Muchas felicidades  por tu nueva vida Zelene! Porque a partir de hoy esta se acabo.

La ceremonia me pareció un interrogatorio eterno, ese tipo me tenía nerviosa de tanto mirarme y lo más asqueroso fue la parte del beso.
¿No le enseñaron a tener un poco de delicadeza?.
Eso fue demasiado intenso para mí.
Después de toda la dichosa formalidad, fui rápidamente a buscar a mi madre para pedirle un calmante para el dolor de cabeza.

-¡Cariño! Asher está aquí y te está buscando.
Miré a mi madre, aterrorizada, y salí corriendo a buscarlo, deseando que la tierra me trague.
¡No puedo creer que en verdad te casaste con ese tipo!.
Exclamó Asher apenas me acerqué. Esos ojos azules que tanto me encantaban ahora me veían con desprecio y eso me dolía.
-Yo, yo de verdad lo siento, me enteré hace poco y ni siquiera tuve tiempo de procesarlo, perdóname...
-¿A ti te gusta?
Mis ojos verdes se posaron en Asher con decepción. ¿Cómo podía decir algo así?.

Estoy reeditando esta historia, por lo que sus opiniones son más que bienvenidas. Tengo discapacidad visual, por lo que espero que.lo entiendan.
No olviden botar y comentar.

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