El código guerrero exige vengar el honor, ¡rebánale la garganta!
«────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»
No todo lo que la señora Park, con ayuda de sus cinco hijos, preguntó sobre el asunto bastó para sonsacar a su marido una descripción satisfactoria sobre el señor Jeon. Lo atacaron de varias formas, con preguntas descaradas, suposiciones ingeniosas y remotas conjeturas; pero el señor Park consiguió eludir la astucia de todos ellos, y su esposa e hijos tuvieron por fin que aceptar la información de segunda mano de su vecina, lady Yun. El informe de ésta fue más que favorable. El señor Jeon había causado a sir Wang una excelente impresión. Era muy joven, extraordinariamente apuesto y, para remate, iba a asistir al próximo baile acompañado por un nutrido grupo de amigos. ¡Qué maravilla!
—Si lograra ver a uno de mis hijos instalado en Netherfield —comentó la señora Park a su marido— y a los otros bien casados, no podría pedir más.
—Y si yo lograra ver a los cinco sobrevivir a las vicisitudes que afligen actualmente a Inglaterra, yo tampoco podría pedir más —respondió el señor Park.
Al cabo de unos días el señor Jeon devolvió la visita del señor Park, permaneciendo unos diez minutos con él en su biblioteca. El señor Jeon había confiado en ver a los jóvenes Park, sobre cuya belleza y dotes guerreros había oído hablar, pero sólo vio al padre. Los jóvenes fueron más afortunados, pues pudieron observar desde una ventana superior que el señor Jeon lucía una casaca azul, montaba en un caballo negro y portaba una carabina francesa a la espalda, un arma muy exótica para un inglés. No obstante, a juzgar por la torpeza con que la manipulaba, Jimin dedujo que había recibido escasa instrucción en el manejo de un mosquete o en la práctica de las artes mortales.
A los pocos días los Park enviaron al señor Jeon una invitación para almorzar. La señora Park había planificado el menú que la acreditaría como una excelente ama de casa, cuando llegó una respuesta que dio al traste con sus planes. El señor Jeon tenía que trasladarse al día siguiente a la ciudad, por lo que no podía aceptar el honor de su invitación, etcétera. La señora Park estaba desconcertada. No imaginaba qué asunto podía llevar al señor Jeon a la ciudad a los pocos días de haber llegado a Hertfordshire. Lady Yun aplacó un poco sus temores sugiriendo que el joven habría ido a Londres para reunir a un numeroso grupo de amigos con los que asistir al baile; y a los pocos días se enteraron de que el señor Jeon iba a acudir a la fiesta acompañado por doce damas y siete caballeros. Los jóvenes Park se lamentaron del nutrido número de damas, pero se consolaron al averiguar que en lugar de llegar ese número de gente, el señor Jeon había traído sólo a seis personas desde Londres: sus cinco hermanas y una prima. Y cuando la comitiva entró en el baile, resultó que el grupo se componía sólo de cinco personas: el señor Jeon, sus dos hermanas, el marido de la mayor, y otro caballero.
El señor Jeon era apuesto y ofrecía el aspecto de un caballero; tenía un rostro agradable y un talante afable y educado. Sus hermanas eran muy distinguidas, vestidos a la moda, pero con un aire que revelaba escasa formación en materia de combate. Su cuñado, el señor Sung, presentaba simplemente el aspecto de un caballero; pero su amigo, el señor Min, no tardó en atraer todas las miradas de los presentes debido a su elevada estatura, su elegancia, sus armoniosas facciones y su porte aristocrático. A los cinco minutos de que apareciera empezó a circular la noticia de que había exterminado a más de un millar de innombrables desde la caída de Cambridge. Los caballeros comentaron que era un hombre de aspecto distinguido, las damas declararon que era mucho más guapo que el señor Jeon y lo contemplaron con gran admiración, hasta que la actitud de éste hizo que su popularidad mermara, pues comprobaron que era arrogante, que se creía superior a todos los presentes, y mostraba un aire de evidente disgusto.
ESTÁS LEYENDO
Orgullo Prejuicio y Zombies | YM Adaptación ©itsminjimin
FanficGran Bretaña, siglo XIX. La adorable y muy alocada familia Park, con sus cinco hijos donceles, viven en la apacible población inglesa de Meryton. Misteriosamente, una plaga de difuntos empiezan a resucitar convertidos en temibles muertos vivientes...